Muere Lorin Maazel, el director que llevó la música a Corea del Norte

En una visita que el pianista francés Jean-Philippe Collard realizó a Chile en la década pasada, recordaba sus experiencias con los grandes directores. En particular, guardaba una impresión del conductor Lorin Maazel, con quien grabó los conciertos de Ravel en 1979. "Tiene un oído absoluto. Si la orquesta toca a todo volumen y se equivoca el último segundo violín, Maazel será el único en darse cuenta", contaba a La Tercera.

Músico de técnica infalible y memoria prodigiosa, Lorin Maazel era una de las últimas grandes batutas de la era dorada. Aquella que este año también vio irse a Claudio Abbado. Ayer, a los 84 años y tras complicaciones de una neumonía, falleció en su hogar de Castleton, en el estado de Virginia (Estados Unidos). El conductor se mantuvo activo hasta el final de sus días y, de acuerdo a su vocera, Jenny Lawhorn, había ensayado hace unas semanas para el Festival Castleton, que se desarrolla en su propia granja. Su salud, sin embargo, se había deteriorado y aquella razón estuvo detrás de su dimisión hace un mes de la Orquesta Filarmónica de Munich.

Lorin Maazel fue, junto a Leonard Bernstein y Michael Tilson Thomas, uno de los pocos directores estadounidenses que logró entrar con propiedad a la escena europea, estando frente a la Opera de Viena entre 1982 y 1984. Su personalidad fuerte, sin embargo, lo llevó a alejarse de tan preciada plaza rápidamente. Cuando en 1989 era el favorito para suceder al fallecido Karajan en la Filarmónica de Berlín, los músicos de la orquesta optaron por el italiano Claudio Abbado. Tras este episodio, Maazel cortó relaciones con la agrupación germana.

Su última gran labor frente a una orquesta fue con la Filarmónica de Nueva York, de la que fue titular entre el 2001 y el 2009. Con este conjunto grabó las sinfonías de Mahler, tocó repertorio contemporáneo y realizó una publicitada gira a Corea del Norte en el 2008, la primera gran visita cultural de Estados Unidos a este país desde la Guerra de Corea. Tal empresa contó con varias críticas (principalmente cuestionando la validez de tocar en un país totalitario), pero Maazel respondió diplomáticamente. "Siempre he creído que el artista tiene una misión más amplia en la arena pública que la mera práctica de su oficio. Pero debe ser una labor totalmente apolítica, lejos de los partidismos y libre de agendas. Es una tarea del más alto orden posible: acercar las culturas de la gente a un territorio común y sembrar las raíces de la paz", manifestó Maazel en aquella ocasión.

El director tuvo una destacada labor en la ópera y entre sus registros destaca la grabación de Carmen con Plácido Domingo y Julia Migenes-Johnson, en 1984. Tal registro fue la banda sonora de la celebrada película de Franceso Rosi. También era un dedicado director de la Orquesta de la Comunidad de Valencia (España), donde tuvo la ocasión de grabar para Blu-ray una producción de La vida breve, de Manuel de Falla, con la soprano chilena Cristina Gallardo-Domâs.