Negativa de Red UC a practicar abortos abre debate al interior de la Nueva Mayoría

"El proyecto que despenaliza el aborto en tres causales se transformará en ley lo antes posible y todos tendremos que cumplirla, incluido el señor Ignacio Sánchez". Las palabras del presidente del PS, Osvaldo Andrade, dan cuenta de la molestia que provocaron en el oficialismo las declaraciones que formuló en la víspera el rector de la Universidad Católica, advirtiendo que la clínica UC Christus no practicará abortos. Esto, pese a que el proyecto del gobierno no considera objeciones de conciencia de carácter institucional para excusarse de realizar estos procedimientos, sino que sólo de médicos en forma individual.

Sectores de la Nueva Mayoría calificaron las palabras del rector como desafiantes y recordaron que más allá de su deber con el cumplimiento de la ley, la red de salud de la Universidad Católica también recibe aportes públicos.

"El Estado tiene derecho a exigir que la ley, en un Estado de Derecho, se cumpla y eso no excluye a las clínicas privadas o a un hospital público", dijo el senador socialista Fulvio Rossi, quien a partir de marzo asumirá como presidente de la comisión de Salud del Senado.

Rossi insistió en que la objeción de conciencia es de la persona y no de las instituciones y que si por ley se establece "una garantía legal a las mujeres, no puede haber ninguna institución que se niegue".

Por su parte, el diputado independiente Gabriel Boric, aludiendo a los aportes estatales que recibe la UC, señaló que el "rector Sánchez tiene todo el derecho a estar contra el aborto, pero que no pida recursos públicos para la PUC si no está dispuesto a cumplir la ley". Una postura similar a la expresada ayer por Giorgio Jackson.

VACÍOS

Aunque el diputado de la DC Gabriel Silber también calificó como "graves" las palabras de Sánchez, advirtió que su postura se podría explicar en una suerte de ambiguedad que tendría el proyecto del Ejecutivo.

"Se nos advierte una suerte trampa legislativa la que quiere fraguar la UC respecto de sus médicos tratantes y en consecuencia vamos a tener que legislar para evitar este tipo de triquiñuelas corporativas", dijo el parlamentario de la DC luego de que Sánchez advirtiera en entrevista con La Tercera que "si hay profesionales de la Red UC que están disponibles para hacer abortos, deberán ir a trabajar a otro lugar".

En este sentido, Silber agregó: "Creo que aquí hay un flanco o ventana legislativa que tenemos que cerrar para que sean los médicos los que en conciencia decidan y no sus empleadores".

Con todo, el senador del PPD y uno de los principales impulsores de la despenalización del aborto, Guido Girardi, se manifestó abierto a establecer algún tipo de excepción con la Red UC.

"En Chile existe un sólo hospital que podría ser concebido como de la Iglesia Católica y es el Hospital Clínico de la UC. No creo que sea relevante el que haya un hospital que se pueda marginar", dijo Girardi.

"El espacio de la Iglesia hay que respetarlo y no creo que haya que entrar en confrontación con eso. No me importaría que esta política tuviera algún criterio de excepción con el hospital de la Iglesia Católica", agregó.

En tanto, el rector Sánchez advirtió "intolerancia" en las críticas en su contra y afirmó que no plantea una "objeción institucional", sino que "la UC invita a los profesionales a trabajar en ella con ciertos principios y valores que son básicos y comunes".