Nueva ley endurece fiscalización a constructoras
Diversos organismos investigan razones por las que cedieron cinco losas de edificio en Vitacura. Hipótesis apuntan a retiro anticipado de soportes que sostienen los pisos o fallas en instalación de material.
Aunque el colapso parcial de cinco losas del edificio El Arcángel de Vitacura no dejó lesionados, el hecho impactó a los vecinos de la comuna y a cientos de personas que habían adquirido departamentos construidos por la empresa Cidepa, propietaria del proyecto.
El hecho, ocurrido el martes, se desencadenó una semana después de que saliera publicada en el Diario Oficial la Ley 20.703 que perfecciona la calidad de la construcción en Chile.
Si bien expertos aseguran que esta nueva norma no habría impedido el colapso del edificio -cuyas causas son investigadas por la Dirección de Obras de la Municipalidad (DOM) de Vitacura y cuyos antecedentes fueron solicitados por la Seremi de Vivienda-, la nueva ley endurecerá las fiscalizaciones en el proceso de edificación, incluyendo aumentar las responsabilidades de los encargados de inspeccionar las obras.
"La ley define claramente cuáles son las responsabilidades de los proyectistas de cálculo, de los revisores de cálculo independientes, las responsabilidades de la constructora y de los inspectores técnicos de obras (…). La ley será muy importante para enfrentar situaciones como éstas, porque es bueno que se sepa claramente dónde están las responsabilidades", explicó el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez Mackenna.
"En este caso todavía no sabemos qué ocurrió y por qué colapsaron esas losas. No sé si los problemas son de cálculo estructural o fueron problemas de ejecución de las obras. Eso es algo que habrá que determinar", agregó.
Los principales cambios que trae la normativa apuntan especialmente al rol de los fiscalizadores. "Tanto el revisor independiente, que verifica que el proyecto de arquitectura de una obra cumpla con todas las normas, como el revisor de proyectos de cálculo estructural, que certifica la idoneidad de la estructura, deben entregar un informe al DOM para que ésta otorgue el permiso. Sin embargo, dichos revisores no tenían asignada una responsabilidad legal, explica el titular de Vivienda.
Ahora ambos tendrán una responsabilidad explícita, subsidiaria con los profesionales que revisan, en caso de daños en una construcción producidos por fallas o defectos, manteniendo eso sí la responsabilidad principal del propietario del proyecto.
Además, se crea un Registro de Inspectores Técnicos de Obras (ITO), encargados de supervisar el desarrollo de los trabajos. "Antes bastaba que un profesional tuviera el título de ingeniero o constructor, sin necesidad de acreditar experiencia en la materia, y con eso podía inspeccionar una obra. Con la nueva ley, además, se cautela que dichos profesionales sean independientes, pues se verificará que no existan vínculos con la inmobiliaria o con los encargados de la construcción", agrega el ministro.
La inspección técnica de la construcción del edificio El Arcángel está a cargo del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales (Idiem), contratado por la inmobiliaria. En ese organismo indicaron, en un comunicado, que sus profesionales "están recabando toda la información del accidente para establecer sus causas".
LAS HIPOTESIS DEL COLAPSO
Aunque varias entidades han anunciado investigaciones para determinar las causas del colapso de las losas del edificio, expertos advierten dos teorías sobre el accidente: el retiro anticipado de las alzaprimas que sostienen los pisos o la colocación defectuosa de material. "En la planificación se establecen algunos parámetros, como por ejemplo, que cuando está el hormigonado fresco, no se pueden sacar las alzaprimas. Ese procedimiento de planificación puede fallar y puede ocurrir un desastre como el de ayer (martes). Otra posibilidad va de la mano con los materiales: se colocaron mal las barras de acero, por ejemplo, o no se utilizó lo suficiente", explicó el vicepresidente del Colegio de Ingenieros, Sergio Contreras. Sobre la supuesta aceleración de los trabajos, denunciados ayer por obreros, dice que no es descartable, pero calificó de difícil esa posibilidad. Fuentes de la constructora aseguraron que una de las hipótesis apunta a que uno de los puntales que sostenían la losa, en el último piso construido, cedió.
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