Ofensiva crediticia en Brasil reduce brecha entre bancos privados y estatales

Los bancos no estatales más grandes de Brasil están siendo recompensados en el mercado de bonos con rendimientos que caen más de la mitad desde un pico máximo en noviembre frente a sus rivales controlados por el Estado, al tiempo que se proponen eludir una campaña crediticia liderada por el gobierno que ha dejado las tasas de incumplimiento de pagos cercanas a un máximo en 30 meses.

Los rendimientos medios de títulos comparables con vencimiento dentro de siete años correspondientes a bancos como Itaú Unibanco Holding cayeron 0,32 puntos porcentuales este año hasta 3,23%, reduciendo el rendimiento extra que exigen los inversores con respecto a pagarés similares del banco de desarrollo estatal BNDES, Banco do Brasil SA y Caixa Económica Federal hasta 0,54 puntos porcentuales.

La diferencia se redujo desde un récord de 1,11 puntos porcentuales en noviembre en la medida que los rendimientos cayeron casi el doble que el promedio correspondiente a los bancos de mercados emergentes este año, según Credit Suisse Group Ag.

En tanto la presidenta Dilma Rousseff reduce los requisitos de reservas, propicia tasas de interés más bajas y exhorta a los bancos a ampliar el crédito para aumentar el crecimiento económico que fue el más débil de los países en desarrollo más grandes el año pasado, los préstamos en bancos no estatales crecieron apenas 1% en el primer trimestre, según un informe del banco central fechado el 26 de abril.

Los bancos estatales, que cuadruplicaron los préstamos, ampliaron un 27% el crédito el año pasado y elevaron las tasas de incumplimiento de pago en tanto los niveles de endeudamiento brasileños alcanzaron un récord de 44% del ingreso anual.

"Los bancos privados se han mostrado más restrictivos para dar crédito, y emitir préstamos pasó al ámbito de los bancos estatales conforme el gobierno trata de estimular la economía", dijo Aloisio Villeth Lemos, analista de banca en Agora CTVM de Río de Janeiro.

Ninguna motivación

Jankiel Santos, el economista principal de Banco de Espirito Santo de Investimento, dice que el mayor crecimiento del crédito estatal probablemente continuará después de que BNDES dijo que mantendría su tasa de crédito de referencia sin modificaciones en un mínimo récord aun después de que los diseñadores de la política elevaron este mes la tasa interbancaria meta del país 0,25 puntos porcentuales hasta 7,5%. La mayoría de los bancos privados ata sus tasas a los costos de financiamiento interbancario.

"No veo ninguna motivación para que los bancos privados cambien su posición", dijo Santos en una entrevista telefónica desde Sao Paulo.

"Hay mucha incertidumbre cuando se inicia un proceso de elevar las tasas luego de un período de cesaciones de pago más altas, o sea que seguirán siendo conservadores. Su comportamiento apunta a preservar sus resultados, razón por la cual los rendimientos de sus bonos tienen un desempeño superior".

Los préstamos de Banco do Brasil, Caixa y BNDES con respaldo del Estado aumentaron 1,1 billones de reales (US$560.000 millones) en 2012, en comparación con un aumento de 8% hasta 1,2 billones de reales en los bancos comerciales, entre los que se cuentan los tres más grandes, Itaú, Banco Bradesco SA y Banco Santander Brasil SA. La diferencia de los préstamos pendientes entre los dos grupos de bancos es la más pequeña desde 2004.