Onemi: Sistema frontal deja 142 damnificados, 300 casas dañadas y 10 mil clientes sin luz

El frente que afectó a la zona centro y sur del país, y que este lunes alcanzó a las regiones de Coquimbo y Atacama, dejó grandes daños en casas, calles y el borde costero. En el norte, la Onemi decretó Alerta Amarilla para las provincias de Copiapó y Huasco por las fuertes precipitaciones.

Para este martes se espera que caigan 10 milímetros de agua en la Provincia del Huasco, en Atacama. Aquí se suspendieron las clases en Alto del Carmen y Huasco por el anegamiento de los establecimientos. Además, en Freirina, se interrumpió la conectividad en el sector de Los Bronces.

En Coquimbo se suspendieron las clases en varias comunas, y algunos caminos fueron interrumpidos por rodados. Según el director de la Onemi, Ricardo Toro, se activaron las quebradas de Leiva y Marquesa, "por esto el sector de Vicuña y las zonas aledañas fueron informadas por posible evacuación preventiva". El intendente (s) Américo Giovine dijo que "no existen reportes de damnificados ni daños a personas, lo que sí hay son daños a viviendas, 18 en la comuna de La Serena con daño menor". En esta región podrían caer entre 10 a 15 milímetros de agua durante el día.

En Valparaíso, pese a que el sistema frontal declinó, se registraron algunas emergencias como la ocurrida en la población El Olivar, de Viña del Mar, donde seis personas resultaron lesionadas luego que un microbús quedara atrapado en un socavón (en la foto). Además, las marejadas generaron inundaciones en Zapallar y daños en caleta Portales de Valparaíso, y en la caleta de Horcón. En total, seis viviendas fueron destruidas por marejadas, una en Puchuncaví y otras en Valparaíso. En tanto, el Paso Los Libertadores fue cerrado por las nevadas y la escasa visibilidad. Los puertos de la región fueron abiertos durante el día, pero solo para embarcaciones mayores.

En la Región de O'Higgins, al menos 30 casas resultaron anegadas producto de los desbordes de canales de regadío, dejando a 74 damnificados. Además, se interrumpió la Ruta I-850 en el kilómetro 4, producto de los socavones, en Placilla.

En tanto, en la Región del Maule, el cese de la lluvia durante la mañana del lunes permitió el descenso del cauce de canales y esteros que inundaron 246 viviendas. Se realizaron labores de limpieza y canalización de las aguas para evitar inundaciones. En el sector de Colín, los agricultores intentaron sacar el agua desde sus invernaderos, que en algunos casos alcanzó los 50 cm. Las inundaciones afectaron a más de una veintena de productores. Según Toro, hay 141 albergados y 68 damnificados.

En el Biobío, muchos vecinos también tuvieron que trabajar en la limpieza de sus casas. El mar entró con fuerza durante la tarde del domingo, anegando calles, inundando viviendas y dañando muebles.

Marcos García vive en el sector de Barrio Chino de Lirquén. Allí utilizó una motobomba para sacar el agua que inundó su patio y usó carbón para secar la humedad de la casa. Sin embargo, este lunes de nuevo hubo marejadas, por lo que el agua volvió a ingresar. "Con la subida del mar se devolvió el río y se llenó de agua el patio de la casa inundando la pieza de mi suegra. Entro mucha agua, salió hasta por la cocina", relató.

Según la Onemi, en las regiones de Atacama, Coquimbo, el Maule y Los Lagos, 10 mil clientes estaban sin suministro eléctrico.