Palacio Cousiño reabrirá sus puertas al público permanentemente

El Alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, junto al Intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, anunciaron este martes la reapertura al público del Palacio Cousiño, tras estar siete años cerrado debido a los trabajos de restauración a los que fue sometido.

Desde el próximo domingo 28 de mayo, el Palacio comenzará a funcionar nuevamente como museo y estará abierto de martes a viernes de 9:30 a 13:30 y de 14:30 a 17:00 hrs, mientras que los sábados, domingos y festivos lo hará de 9:30 a 13:30 hrs.

La entrada general tiene un valor de $3.000, mientras que los niños y adultos mayores pagan $800. Durante el Día del Patrimonio, el acceso al Palacio Cousiño será gratuito y habrá recorridos entre las 10:00 y las 15:00 hrs.

"Estamos felices, de que gracias a una iniciativa del Gobierno Regional, podemos devolver este patrimonio a la ciudad de Santiago. Estuvo cerrado por siete años y hoy, hemos invertido mil millones de pesos para ponerlo a disposición de la ciudadanía", destacó el Alcalde Alessandri.

En la misma línea, Orrego indicó que "estamos en un día muy feliz para la ciudad de Santiago. Este Palacio es parte de nuestra historia y también de nuestra identidad, una ciudad que quiere tener futuro tiene que aprender a cuidar su pasado. El terremoto de 2010 afectó gravemente el Palacio Cousiño, que estuvo cerrado por siete años. Quiero hacer una invitación a todos los santiaguinos a que vengan el día domingo a conocerlo".

Los trabajos de restauración incluyeron las fachadas y techos de las cuatro edificaciones que conforman el conjunto Palacio Cousiño (palacio, servicios, administración y guardia); la habilitación de la antigua Cava de Vinos como sala de exposiciones y auditorio; la recuperación de la cubierta acristalada del invernadero; el mejoramiento de instalaciones (recuperación del sistema de calefacción y renovación de la iluminación de la Pinacoteca) e instalación de cámaras de vigilancia.

Cabe precisar que el Palacio diseñado por el arquitecto francés Paul Lathoud, el mismo a cargo del Museo Nacional de Historia Natural, fue construido entre 1870 y 1878, como una residencia para Isidora Goyenechea, viuda del empresario, Luis Cousiño, quien entre sus negocios tenía minas de plata y carbón, además de inversiones textiles y vitivinícolas.