Papa Francisco designa a cardenal Errázuriz en grupo asesor para reformar la Curia

Justo cuando cumplió un mes desde que fuera elegido como sucesor de Benedicto XVI, el Papa Francisco instauró ayer un consejo asesor de cardenales de todo el mundo para ayudarlo a dirigir la Iglesia Católica y reformar la Curia. La iniciativa surgió luego de las sugerencias realizadas durante las Congregaciones generales que precedieron al cónclave, según lo dio a conocer el comunicado de la oficina de prensa del Vaticano.

El grupo estará formado por cardenales representantes de los cinco continentes. Es así como entre ellos se encuentra el arzobispo emérito de Santiago, el cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa. También está el presidente de la gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el italiano Giuseppe Bertello, quien representará a la Curia. Además, su nombre suena como próximo secretario de Estado en sustitución de Tarcisio Bertone.

También compone el grupo el arzobispo de Boston, Sean Patrick O'Malley, uno de los cardenales más comprometidos en la lucha contra los sacerdotes pederastas

Continúa con la presencia del arzobispo de Bombay, Oswald Gracias; el arzobispo de Munich, Reinhard Marx, y el arzobispo de Kinshasa, Laurent Monsengwo Pasinya. La lista se completa con el arzobispo de Sydney, George Pell, y el de Tegucigalpa, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, que tendrá la función de coordinador. Mientras que el obispo de Albano en la región del Lazio, Marcello Semeraro, será el secretario.

Según el comunicado, los cardenales lo asesorarán "en el gobierno de la Iglesia universal", así como en los potenciales cambios administrativos, en una señal -según analistas- de que el Papa Francisco quiere consultar de forma más amplia sus decisiones que Benedicto XVI.

Los ocho cardenales iniciarán su primera reunión del 1 al 8 de octubre y el Papa estará en contacto con ellos de forma individual y regular. El grupo "se reunirá por varios meses y ni siquiera está indicada una periodicidad de las reuniones", señaló el comunicado. El documento, asimismo, no explicó el criterio de selección del grupo y cuánto tiempo cada uno permanecerá en sus puestos.

Los purpurados deberán revisar la Constitución Apostólica "Pastor Bonus" sobre la Curia Romana de 1988, promulgada por Juan Pablo II, precisó la nota divulgada por la Secretaría de Estado.

La reforma de la Curia Romana fue uno de los principales temas en las Congregaciones previas al cónclave, en momentos en que aún rondaba el caso Vatileaks, el robo de documentos que habrían evidenciado la existencia de divisiones entre sus miembros. Según el diario El País, además, sobre el ministerio del Papa Jorge Mario Bergoglio pesaba la necesidad de dar mayor colegialidad, transparencia y fiabilidad a la Curia; es decir, al aparato vaticano.

El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, quiso precisar que el consejo tendrá funciones de "asesoramiento" y no "tomará decisiones", ante algunas informaciones relativas a que "restaría poderes a la actual Secretaría de Estado".

Agregó que este grupo ha sido designado para "aconsejar" y "ayudar" al Papa y pidió que se eviten discursos relativos a que la "Curia queda en un segundo plano o se reducen sus responsabilidades". "La Curia continuará con su trabajo", insistió Lombardi, que destacó el hecho de que la primera reunión del consejo ocurra dentro de varios meses no significa que esté dando una "sensación de emergencia".

Según analistas, no se descarta que el Papa Francisco termine por reducir los dicasterios (ministerios) y consejos pontificios de la Curia y se atreva a prescindir del controvertido Banco del Vaticano, acusado de blanqueo de dinero, y lo convierta en una banca ética, dedicada sólo al microcrédito, como exigen amplios sectores católicos.

Los vaticanistas concuerdan que el momento crucial para esos cambios será cuando designe al nuevo secretario de Estado, que es la mano derecha del Pontífice.