Parálisis del ingreso indica menor gasto en consumo en EE.UU.

Los sueldos se estancan conforme el mercado laboral se retrae, lo que limita el gasto en consumo necesario para sostener la recuperación económica de los Estados Unidos.

Los ingresos promedio por hora experimentaron pocos cambios en agosto respecto del mes anterior y aumentaron 1,7 % respecto de igual período del año pasado, lo que iguala el menor aumento desde que comenzaron a llevarse los registros en 2007, informó la semana pasada el Departamento de Trabajo.

El crecimiento del empleo se desaceleró a 96.000 el mes pasado, mientras que el desempleo declinó porque más personas abandonaron la fuerza laboral.

Las limitadas perspectivas del empleo y los salarios, sumadas a los precios de la gasolina más altos en cuatro meses, afectan el presupuesto familiar luego del trimestre más débil en un año en cuanto al gasto.

Se estima que en la reunión de esta semana de las autoridades de la Reserva Federal se analizará una nueva flexibilización para apuntalar la mayor economía del mundo.

"Los salarios reales no avanzan –están entre la parálisis y el descenso- según la ocupación en que se esté", dijo Alan Blinder, economista de la Universidad de Princeton y ex vicepresidente de la Fed, en una entrevista de Tom Keene del 7 de septiembre de "Surveillance", de Bloomberg Radio. "Con un mercado laboral débil –y llevamos cuatro años de mercado laboral muy débil- no hay muchas perspectivas de recuperación".

El enfriamiento de la economía global y el llamado precipicio fiscal de aumentos de impuestos estadounidenses y reducciones del gasto gubernamental que entrarán en vigencia a fines de 2012 a menos que el Congreso actúe, representan obstáculos para las compañías a la hora de considerar si contratan más personal.

PERSPECTIVAS ECONÓMICAS

Las perspectivas económicas son "las más inciertas en bastante tiempo", dijo Michael DeWalt, director de relaciones con inversores de Caterpillar Inc., en una conferencia sobre industrias y materiales realizada la semana pasada en Boston.

La semana laboral promedio de los empleados, lo que significa que hay pagos adicionales cuando se extiende, se mantuvo en 34,4 horas en agosto luego de descender en julio, indicó el informe de la semana pasada.

El índice de Comodidad de los Consumidores de Bloomberg rondó el nivel más bajo en ocho meses en la semana que finalizó el 2 de septiembre.

"Las mediciones del ingreso no son muy alentadoras", dijo Chris Christopher, director de análisis económico de consumo para los Estados Unidos y el mundo de IHS Global Insight en Lexington, Massachusetts. "Los aumentos salariales han sido lentos y escasos. Las cifras de sentimiento de los consumidores van a reflejar mucho descontento".

Entre los estadounidenses descontentos se encuentra Cheryl Zackery, de Columbus, Georgia, que está sin trabajo desde abril de 2011 y "no (está) conforme con la economía".

"No gasto", dijo Zackery, que tiene 54 años y ha trabajado en los sectores minorista y de servicio al cliente en el pasado. Ya ha presentado 280 solicitudes, pero no encuentra empleo. "No están contratando. Me siento desalentada".