Peñailillo pide dejar traumas del pasado y llama a apoyar cambios a la ANI

Un llamado de atención realizó ayer el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, en la habitual reunión de comité político que reúne todos los lunes a representantes del gobierno y de partidos de la Nueva Mayoría.

Según algunos presentes, el ministro pidió dejar los traumas del pasado por la experiencia negativa de la CNI y la Dina, y apoyar los cambios que se introducirán a la Ley del Sistema Nacional de Inteligencia.

Si bien la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) puede solicitar labores encubiertas a las policías, no tiene capacidad operativa propia.

Los cambios a la ley de inteligencia ingresarán antes del 30 de octubre, lo que se suma a otras modificaciones legales, como la reforma  a la Ley Antiterrorista (que ingresará en septiembre) y ajustes a la legislación de control de armas y de drogas.

Sin embargo, el tema de los agentes encubiertos genera división en el oficialismo, mientras que en la Alianza exigen ciertas garantías para apoyar estas nuevas herramientas.

OFENSIVA DIPUTADOS DC

Un proyecto de acuerdo de diputados DC encendió la mecha para iniciar el debate sobre los agentes especiales para la ANI. La idea de Gabriel Silber y Matías Walker es que la agencia tenga personal propio para esas tareas operativas. A juicio de Silber, es necesario asumir esta reforma sin complejos del pasado.

Pero los agentes especiales  para la ANI son vistos con distancia por ciertos senadores DC, como Ignacio Walker y Jorge Pizarro.

ALINEAMIENTO PS

El respaldo del socialismo a las medidas que prepara el gobierno es uno de los pocos pisos con los que cuenta el gobierno. Incluso, desde esa colectividad han promovido un acuerdo con la UDI para asegurar los votos del gremialismo a las modificaciones a la Ley Antiterrorista.

"La conclusión que le hemos transmitido al ministro del Interior es que respaldaremos las iniciativas que el gobierno emplee en lo inmediato, en materia de articular un sistema de inteligencia idóneo, coherente, con recursos, con suficiencia", dijo ayer el presidente del PS, Osvaldo Andrade.

LAS DUDAS DEL PPD

La necesidad de perfeccionar el trabajo que desarrolla la ANI es compartida también en el PPD. Pero en esta colectividad existen dudas respecto de algunos efectos que podrían tener esas medidas, especialmente ante la posibilidad de que la ANI pueda contar con agentes especiales autónomos.

Si bien esto es apoyado por  figuras como el senador Felipe Harboe, en privado el presidente de la colectividad, Jaime Quintana, ha expresado dudas de crear herramientas que no estén debidamente supervisadas.

Así, en la mesa del PPD dicen apoyar la idea de otorgarle facultades operativas a la ANI, pero creen que la agencia no puede ejercer un rol que termine sustituyendo a las unidades de inteligencia de Carabineros y la Policía de Investigaciones.

LAS OBJECIONES DEL PC

Cuando se discutió en el Congreso la ley de inteligencia, entre 2001 y 2004, en la izquierda surgieron los principales reparos, precisamente por la experiencia del régimen militar. "¿Quiénes serán los terroristas? En Chile serán los mapuches, los movimientos sindicales y los pobres", dijo Gladys Marín en 2001.

Desde entonces, la postura del PC no ha cambiado. Los comunistas sostienen que la seguridad pública debe seguir en manos de las policías y bajo la supervisión del Poder Judicial.

En el gobierno están conscientes del veto del PC. Incluso, en el Ejecutivo se baraja una fórmula intermedia: que los agentes especiales de la ANI sean personal policial destinado en comisión de servicio a la agencia de inteligencia.

EXIGENCIA DE LA ALIANZA

Cuando se aprobó la ANI, los parlamentarios de centroderecha también estuvieron de acuerdo en darle facultades limitadas. En la Alianza temían que la entonces Concertación pudiera usar la agencia con fines políticos.

Hoy, la desconfianza en los legisladores de oposición no es distinta. Están de acuerdo en que la ANI tenga  mayor capacidad operativa e, incluso, algunos concuerdan en que pueda contar con agentes especiales propios. Pero exigen que la agencia tenga autonomía frente al gobierno de turno.

Además, la UDI pide que se mantenga la labor operativa en manos de las policías.