Pentágono accede a poner fin a ley contra los homosexuales en las FFAA
Desde 1993, rige en EEUU una ley en la que los soldados no pueden declararse abiertamente homosexuales, pero tampoco se les puede preguntar al respecto.
El Pentágono afirmó hoy que está listo para hacer su parte en la cancelación de la ley que impone a los militares esconder su orientación sexual, derogación anunciada el miércoles por el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su discurso a la nación.
"El Departamento de Defensa está listo para trabajar activamente para recibir la abrogación de la ley, tal como lo indicó el miércoles el presidente. Estamos listos a poner en acción todos los cambios que se decidan", anunció el Pentágono en un comunicado.
El cambio de esa política es una de las demandas más insistentes de los grupos de defensa de los derechos de los homosexuales, que reclaman a Obama desde su llegada al poder que pida al Congreso que modifique la ley, como había prometido cuando era candidato presidencial.
"Este año trabajaré con el Congreso y nuestras fuerzas armadas para derogar finalmente la ley que niega a los estadounidenses homosexuales el derecho de servir al país que aman por ser quien ellos son", dijo Obama en el discurso del Estado de la Unión, que pronunció ante ambas cámaras del Congreso.
La política actual, conocida como "don't ask, don't tell" -no preguntes, no lo digas-, permite a los homosexuales ser miembros de las fuerzas armadas, siempre que no confiesen su orientación sexual. Los comandantes tampoco pueden preguntarles al respecto.
La ley fue firmada en 1993 por el entonces presidente demócrata, Bill Clinton, como un término medio entre la prohibición de tener soldados homosexuales, como querían los mandos militares, y la propia predilección del mandatario de permitir su presencia sin impedimentos.
Actualmente hay 66.000 hombres y mujeres homosexuales o bisexuales en las fuerzas armadas estadounidenses, según un estudio del Instituto Williams de la Universidad de California, divulgado este martes.
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