Perfil del asesino de Toulouse: Desde un nazi a un psicópata en serie como Breivik

Hasta ahora se sabe más bien poco, pero se van deduciendo algunos rasgos del autor del crimen: se le considera frío, calculador y metódico, poseído por una voluntad de hierro de matar y lleva una minicámara colgada del cuello.




La localidad de Toulouse al sudeste de Francia ya no es la misma tras el asesinato de un profesor y tres niños en un colegio judío. Patrullas fuertemente armadas controlan paquetes sospechosos en las calles. Helicópteros sobrevuelan la ciudad, según testigos, mientras criminólogos y psicólogos advierten de más asesinatos del desconocido que además de los cuatro muertos del lunes, se cree que acabó con la vida de tres soldados en los últimos días.

Pero el temor es que un asesino en serie puede volver a atacar en cualquier momento y es posible que filme sus ataques, según los últimos descubrimientos. Un plan de alerta ha puesto a la ciudad casi en estado de excepción, detalla la agencia Dpa.

En la metrópolis del sur de Francia el crimen ha golpeado a las escuelas: los escolares no salieron al patio en el recreo. "El lunes recibimos muchas llamadas preocupadas de los padres", explica a Dpa la director del colegio alemán en la ciudad, Susanne Self-Prédhumeau.

Ante las escuelas hay puestos de vigilancia. Y como en todo el país, por la mañana se guardó un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas.

Hasta ahora se sabe más bien poco, pero se van deduciendo algunos rasgos del autor del crimen: se le considera frío, calculador y metódico, poseído por una voluntad de hierro de matar y lleva una minicámara colgada del cuello, como dijo el ministro del Interior, Claude Guéant.

"Quiere las imágenes tomadas para verlas él o para difundirlas", señaló. La cámara sería un tipo utilizado por deportistas extremos. Sin embargo, por el momento no han aparecido fotos o videos en lugares como Internet. Hay pistas y posibles huellas a seguir, pero aún se está lejos de una detención.

Los casquillos de bala hallados en el lugar del crimen, una revista o una grabación de video del ataque dieron hasta el momento muy pocas pistas. Los expertos de la policía buscan señales en Internet. Y es que el asesino contactó a su primera víctima, un soldado, mediante un anuncio de venta de su motocicleta, mientras no se determinó la credibilidad de una testigo que asegura que el autor tenía en la mejilla una cicatriz o tatuajes.

Las especulaciones de los medios van desde un luchador en Afganistán traumatizado, neonazis en las filas militares que habrían sido expulsados de forma "deshonrosa" para ellos hasta un psicópata potencial, como el asesino de masas noruego Behring Breivik, autor confeso de los ataques del 22 de julio que dejaron 77 muertos. "Noruega ha inspirado a muchos locos", opina el candidato a la presidencia francesa del partido socialista, François Hollande.

Anoche, el presidente y sus contrincantes políticos acudieron juntos a un servicio religioso en una sinagoga en París, y hoy Sarkozy y Hollande participaron en el minuto de silencio en las escuelas en recuerdo de las víctimas, dejándose ver. Este miércoles darán el último adiós a los soldados víctimas también del supuesto asesino en serie.

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