Permitirán ingreso de bicicletas a tres ascensores porteños
Iniciativa piloto, impulsada por el municipio, estará tres meses a prueba. Operarios se dividen ante la medida.
El recorrido por los cerros de Valparaíso está inmerso en un gran número de pendientes. Muchas han sido postuladas al récord Guinness por su inclinación, lo que a veces hace del paisaje un verdadero desafío, tanto para transitar a pie como para realizar una de las actividades deportivas más comunes: la bicicleta.
Si bien los ascensores son el puente más importante de los declives naturales, desde 1936 existe una ordenanza que prohíbe el traslado de este medio de transporte de dos ruedas por los elevadores públicos. Hoy, a través de una orden de servicio, el municipio pretende comenzar a revertir esa restricción. Y será a modo de plan piloto, en tres elevadores.
"Cambiar una ordenanza es largo, así que vamos a operar con una autorización provisoria por tres meses, para ver los resultados. Son ascensores que funcionan y que están en sectores estratégicos. Aquí pensamos en la cotidianidad más que en el turismo. Hay quienes podrían usar la bicicleta para ir a sus trabajos o en el deporte", expresó el concejal Daniel Morales, uno de los promotores del proyecto, que desarrolla la comisión de patrimonio del municipio de Valparaíso.
Desde diciembre, los ascensores Artillería, Polanco y Reina Victoria sacarán sus carteles para esa prohibición y podrán recibir hasta dos bicicletas por trayecto, sin cobro adicional para el usuario. En el caso de la prohibición de perros y personas en estado de ebriedad, el mandato no se modificará.
Sin embargo, el plan piloto aún no ha sido formalizado con los operadores, quienes tienen distintas apreciaciones respecto de la medida.
Ingrid Parra recibe a unas mil personas diarias en el ascensor Reina Victoria y considera que la iniciativa no le acomoda, mientras muestra el cártel desteñido que prohíbe las bicicletas. "Aquí se privilegia a los pasajeros, porque si entra una bicicleta son dos personas menos y a nosotros se nos arman filas largas de turistas y adultos mayores. Creo que la idea es mala".
Cambios y marchas
Ni con el cambio más ligero, Juan Ignacio Rojas (32) logra avanzar en bicicleta más de dos cuadras por la Avenida Cumming, de cerro Cárcel. Aún así, lo intenta todas las semanas, como reto personal.
"He tratado de subir la bici cuando no hay filas, pero los operadores son muy cumplidores con la norma. Me parece magnífico que ahora se impulse la circulación más recurrente de este medio de transporte. Valparaíso es difícil de caminar en muchos sectores, y esto nos ayudará a llegar a todas partes".
Ángelo Rivas, con 37 años operando el ascensor Polanco, manifiesta que "por todos lados ya resulta anticuado estar prohibiendo tanto. No tengo problemas con las bicicletas. Creo que será un aporte".
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