El posado maquiavélico de los generales

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El simbólico e intencional paseo de los pesos pesados de la Roja sin ropa oficial y, por ende, sin auspicios. El camarín exhibe su conflicto con la ANFP por la batalla de los premios y las deudas sin saldar.




La visita de los referentes de la selección nacional a la Plaza Roja de Moscú dejó una imagen que sacó ronchas entre las marcas que auspician al combinado chileno que jugará la Copa Confederaciones.

La fotografía retrató al capitán Claudio Bravo, junto a Jean Beausejour y Gonzalo Jara, en uno de los lugares más representativos de la capital rusa sin utlizar la ropa oficial de la selección.

La decisión de los integrantes de la mesa negociadora de premios del elenco chileno (también Gary Medel se dejó fotografiar sin el uniforme oficial) generó la reacción inmediata de algunos socios comerciales de la ANFP, quienes le manifestaron su malestar a la gerenta comercial y de marketing de la entidad, Paulina Agüero, reconocieron a este medio de la Asociación.

En tiempos de negociación de premios, los referentes de la Roja dieron una nueva señal. Su postura frente a un tema siempre espinudo no tiene dos alternativas. No transan su postura frente al pozo que reclaman.

Al interior de la ANFP el asunto incomoda, aunque el vicepresidente del organismos, Andrés Fazio, ha intentado transmitir tranquilidad de manera incansable. "El tema premios transita por un carril normal, fluido. No hay inconvenientes al respecto. Les aseguro que saldrá bien", señaló en Moscú el directivo a cargo de las negociaciones.

Independientemente del discurso repetido de Fazio, desde Quilín reconocen que las tratativas están en punto muerto y que sumaron un nuevo conflicto: "Los jugadores no sólo reclaman por los premios adeudados. Están molestos porque la explicación para justificar el incumplimiento apunta a la administración de Sergio Jadue, lo que suena a excusa de parte de los dirigentes".

A lo anterior hay que sumar que entre los seleccionados cayó pésimo que el directorio de Quilín propusiera en el último consejo de presidentes el cobro por servicios extras a sus funciones habituales.

Y por si fuera poco, los duelos amistosos ante Burkina Faso y Rusia abrieron un nuevo flanco en la negociación que llevan adelante los selecciondos con la ANFP. Desde el vestuario de la Roja exigieron el cumplimiento del quinto punto letra b del contrato de premios de Eliminatorias para Rusia 2018, donde se señala: cada jugador tiene derecho a cuatro camisetas por partido, además de dos pantalones y dos pares de medias.

A todas luces lo de la indumentaria parece una situación menor. Sin embargo, desde el vestuario son contundentes: "Si no cumplen con algo mínimo, menos cumplirán con los dineros acordados".

La directiva de la ANFP sabe que no cuenta con mucho tiempo para sellar un acuerdo de premios con los jugadores. La horas pasan y desde el cuerpo técnico de Juan Antonio Pizzi la postura fue clara. Pidieron cerrar las tratativas antes del debut del próximo domingo ante Camerún para evitar elementos distractores en una competencia que desean ganar.

No es fácil. Una de las claves para llevar a cabo una negociación favorable es estar informado. El capitán de la Roja, Claudio Bravo, y los otros tres integrantes de la mesa negociadora de premios lo saben. Y se lo hicieron sentir a Andrés Fazio. Bravo llegó a una de las reuniones con una carpeta con documentos donde se detallaban las cifras por ingresos futuros que obtendrá la ANFP, con la idea de fijar su postura final sobre este ítem. Los cracks de la Roja solicitan el ciento por ciento de lo que otorga la FIFA a los participantes de la Copa Confederaciones. No quieren ceder.

Y ya han exhibido armas con las que pelear. Por ejemplo pasearse sin la ropa oficial, y por tanto sin los logos de los auspiciadores, por las calles de Moscú. La ANFP, débil, no les reprendió nada. Era una costumbre lo de ir con la ropa oficial, pero no está reglamentado. Sólo para entrenamientos y partidos. Los generales encontraron una vía nueva para presionar.

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