Presidente de Yemen dispuesto a dejar el poder sólo en "manos seguras"

La oposición tiene previsto marchar hoy hacia el palacio presidencial, tras los rezos del viernes.<br>




El Presidente yemení, Ali Abdullah Saleh, aseguró hoy que está preparado para abandonar el poder pero sólo lo transferirá a "manos seguras", aunque no aportó más detalles acerca de las condiciones de una entrega de su puesto.

"No queremos el poder ni lo necesitamos, pero tenemos que transmitirlo a quienes lo merecen de verdad, no a manos enfermas", agregó Saleh, que se comprometió a dejar el poder antes fin de año y llevar al país a nuevas elecciones parlamentarias.

También pidió a miles de seguidores "resistir todos los desafíos" y "garantizar la seguridad" de Yemen para evitar "el caos y el derramamiento de sangre".

"Estamos buscando un camino hacia delante porque estamos en contra del caos y porque tememos más derramamiento de sangre. Vamos a resistir todos los desafíos y vamos a desafiar a todos los agresores", agregó el gobernante.


Saleh se mostró dispuesto a dialogar con la oposición, una oferta que ha reiterado en las últimas semanas.

Además, Saleh propuso que los manifestantes formen su propio partido independiente del JMP, para expresar sus puntos de vista. Se burló a su vez del plan de Mohammed Qahtan, portavoz de la alianza opositora JMP, de que los manifestantes marchen hasta "el dormitorio" del Presidente en el palacio presidencial.

La oposición tiene previsto marchar hoy, tras los rezos del viernes, hacia su palacio.
Se espera la presencia de cientos de miles de manifestantes. Durante la ceremonia religiosa, el clérigo Abdel- Raqib Abad se dirigió a decenas de miles de fieles para exhortarles a que desafíen el estado de emergencia impuesto en el país.

Yemen se encuentra bajo estado de emergencia desde el viernes de la semana pasada. Fue decretado por Saleh horas después de que medio centenar de manifestantes murieran por disparos de desconocidos.

Las autoridades rechazan que las fuerzas de seguridad estuvieran involucradas en esta matanza, el hecho más grave registrado en el país desde que estallaron las protestas políticas contra el régimen de Saleh.

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