Rousseff asegura que los resultados de la Copa Mundial compensarán los costos
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, sostuvo que las obras destinadas a alojar a los turistas para los partidos significarán un aumento que casi duplica la capacidad de los aeropuertos y un sistema más moderno de transporte público. <br>
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, rechazó las críticas por el gasto en la Copa Mundial, diciendo que los preparativos para el campeonato de fútbol mejorarán la infraestructura del país y estimularán la economía.
La mandataria estimó que Brasil está preparado para ser sede de los juegos.
"El resultado y la celebración final valen el esfuerzo", dijo en un discurso televisado al país tres días antes del primer partido inaugural.
"Brasil venció obstáculos y está preparado para la Copa, dentro y fuera del campo", aseguró.
Las obras destinadas a alojar a los turistas para los partidos significarán un aumento que casi duplica la capacidad de los aeropuertos y un sistema más moderno de transporte público, señaló.
Rousseff desestimó las informaciones de que Brasil no estará listo para los juegos y descartó el riesgo de una falla eléctrica, diciendo que los simpatizantes pueden disfrutar de los partidos a salvo en cualquiera de las 12 ciudades que son sede de los juegos.
Las encuestas de opinión indican que Rousseff pierde apoyo antes de las elecciones presidenciales de octubre a medida que los votantes se vuelven cada vez más escépticos respecto de los beneficios de organizar el torneo.
Más de 1 millón de brasileños protestaron en las calles el año pasado por las prioridades en el gasto público y los servicios públicos deficientes durante la Copa Confederaciones, un ejercicio de preparación para la Copa Mundial.
Desvío de dinero
Alrededor de 60% de los brasileños se oponen a la organización de la Copa Mundial, porque desvía dinero de los servicios públicos, según un sondeo de Pew Research publicado el pasado 3 de junio.
La encuesta realizada del 10 al 30 de abril que abarcó a 1.300 personas tiene un margen de error de más o menos 3,8 puntos porcentuales.
Brasil invirtió alrededor de 8.000 millones de reales (US$3.600 millones) en construir y remodelar estadios para los juegos, casi cuatro veces el monto que dijo al organismo que rige el fútbol que costarían los campos de juego en la documentación para la organización en 2007.
El financiamiento se llevó a cabo mediante una combinación de bancos nacionales, así como también gobiernos estatales locales y recursos privados, según afirmó la presidenta.
Rousseff minimizó las preocupaciones centradas en que el gobierno está eludiendo su obligación de invertir en servicios sociales, diciendo que entre 2010 y 2013, se gastó 212 veces más en salud y educación que en estadios. Agregó que los campos de juego beneficiarán a Brasil cuando termine el campeonato, sirviendo como sedes de usos múltiples para eventos deportivos, espectáculos y en algunos casos áreas comerciales.
"La Copa no es sólo gasto sino que también representa beneficios al país", dijo Rousseff.
"Inyecta miles de millones de reales en la economía. Crea empleos", sostuvo
Casi cuatro años de inflación por encima de la meta y el crecimiento económico más bajo durante una presidencia desde Fernando Collor, que renunció en 1992 en medio de un escándalo de corrupción, han tenido un costo para las perspectivas electorales de Rousseff.
El apoyo electoral a Rousseff cayó desde un 37% en mayo hasta un 34% en junio, según una encuesta de Datafolha que la enfrentó a otros posibles candidatos.
La encuesta de los días 3-5 de junio publicada en el sitio de Folha de Sao Paulo en Internet tiene un margen de error de 2 puntos porcentuales.
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