Samaras marcha a la cumbre de la UE para pedir más tiempo

El primer ministro griego, Antonis Samaras, presentará sus argumentos para que se le concedan otros dos años para cumplir con las metas de reducción del déficit de presupuesto en una reunión que mantendrá con sus pares de la Unión Europea, alentado por el respaldo alemán y el alza de los bonos.




La visita del 9 de octubre de la canciller alemana Angela Merkel a Atenas dio a Samaras cierto grado de apoyo para los esfuerzos de su coalición de gobierno destinados a convencer a los líderes de la UE de que Grecia esta vez toma con seriedad la implementación de sus compromisos.

Tres años de promesas incumplidas hicieron que Grecia se convirtiera en la única nación rescatada que necesitó un segundo paquete de salvataje.

"Alemania ahora se desvive por decirle a todo el mundo que Alemania sí quiere que Grecia siga en el euro", dijo telefónicamente Holger Schmieding, economista jefe de Berenberg Bank AG en Londres. "Alemania incluso podría hacer algo más que lo que ha hecho hasta ahora con ese fin. De modo que la voluntad política para que las cifras funcionen no falta".

El rendimiento de los bonos griegos a diez años se encamina a la quinta caída mensual, la racha ganadora más larga de los últimos siete años, en tanto los políticos europeos redoblan los esfuerzos para poner fin a la crisis de deuda y se atenúa la perspectiva de que Grecia salga del euro.

 La diferencia de rendimiento respecto de la deuda equivalente de España, que está tratando de evitar un rescate, se redujo más de 600 puntos básicos, o 6 puntos porcentuales, durante los últimos dos meses, muestran los datos que reunió Bloomberg.

GANAR CONFIANZA


"Más y más socios apuestan al éxito de Grecia y no a su fracaso, como ocurría hasta ahora", declaró Samaras a última hora de ayer en Atenas. "Con los bancos recapitalizados, las deudas del sector privado pagas y la disminución del riesgo de una salida del euro, la confianza en Grecia y el extranjero cambiará drásticamente".

Sin embargo, cuatro meses después de las elecciones griegas, Samaras podría asistir al encuentro de Bruselas sin el acuerdo amplio sobre los cambios fiscales y estructurales que esperaba poder presentar.

El ministro de Economía, Yannis Stournaras, y la troika del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea todavía no se han puesto de acuerdo sobre cómo salvar la brecha de financiamiento que se está agrandando en momentos en que la economía se va a contraer por sexto año consecutivo.

"La impresión que ahora tiene la troika no es que Grecia está haciendo todo bien", señaló Schmieding. "La impresión es que Grecia realmente se está esforzando".

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