Se estrecha la pelea por el rating entre los cuatro canales grandes

<div>Televisoras con nuevos dueños, maduración de la industria y cambio de hábitos de los espectadores explican este inédito escenario.</div>




Fue la industria televisiva está más competitiva que nunca es una máxima que tiene consenso entre los canales hace rato. Pero en los últimos meses, esa realidad se ha traducido en números de audiencia cada vez más estrechos entre ganadores y perdedores para las cuatro señales grandes, donde los programas están separados por unos pocos puntos de rating y no por grandes brechas, como ocurría hace unos años. Esto, en un panorama donde tres de las estaciones -Mega, Chilevisión y Canal 13- han cambiado de dueño en los últimos cinco años.

Un ejemplo: en los últimos tres meses, la teleserie Separados (TVN) promedia 17,3 puntos de rating en su horario, mientras que Mundos opuestos 2 le pisa los talones con 16,9, según Time Ibope. Pero aunque ambos programas son lo más visto del horario estelar en los últimos meses, los que los siguen lo hacen de cerca. A saber: en ese período, Apuesto por ti (TVN) promedia 14,7 unidades; Morandé con Compañía logra 13,8; Hazme reír (Chilevisión), 13,2, y El patrón del mal (Mega), 12,3. Mientras que esta semana, poco más de dos puntos han separado a la teleserie vespertina de TVN, Pobre rico, en su recta final del estreno de Chilevisión, Graduados.

En la mañana, el panorama es similar, con Buenos días a todos promediando 6,2 puntos en lo que va de marzo, seguido por Bienvenidos, con 6,1, y La mañana de Chilevisión, con 5,4 unidades.

Así, en la suma y la resta, el promedio mensual de los cuatro canales entre enero y febrero se ve particularmente estrecho: Canal 13 lidera con 7,8 unidades, seguido de TVN, con 7,6; Chilevisión, con 7,3 y, poco más apartado, Mega y sus 6 puntos.

"La competencia está mucho más pareja. Tiene que ver con que los canales se prepararon mejor este año. TVN llegó más armado, con Separados, que es una teleserie que funcionó mejor y con otros programas", comenta Marcelo Bravo, director de programación de la red pública. "Chilevisión también tuvo una renovación de sus marcas y aprovecharon el Festival de Viña para calentar la pantalla. Y a Canal 13, Mundos opuestos no le funcionó como el año pasado. Hay que ver cómo se estabiliza más adelante, pero lo que está claro es que cada vez es más difícil distanciarse. Todos están trabajando más, buscando más", agrega. Mientras que Jaime de Aguirre, director ejecutivo de Chilevisión, coincide en que hay un factor coyuntural a la estrechez de la competencia entre los cuatro canales grandes. "Se están haciendo mejores programas, la competencia se ha debilitado un poco. CHV está recuperando un poco la ventaja que dimos el año pasado", apunta el ejecutivo, añadiendo que la mayor competencia se debe a que hay una "mayor profesionalización de los canales. Hay más profesionales en la televisión y eso ha obligado a hacer las cosas de manera más competitiva, lo que significa estrechar las distancias. Ahora lo importante va a ser la diferenciación".

Algo similar opina David Belmar, director ejecutivo de Canal 13: "Los canales llegaron al escenario preparados para una competencia más estrecha. Y mientras no se vea que pueda aparecer un blockbuster como se vio en 2012, es difícil que se generen las diferencias de antes".

Otro de los elementos que han contribuido a la mayor competencia es que la industria ha añadido nuevos jugadores, con la compra de Canal 13, CHV y Mega por parte de grupos económicos, en un escenario donde la inversión publicitaria -de alrededor de US$ 500 millones anuales- no crece. Por eso, la misma torta se debe repartir entre más actores.

Ignacio Eyzaguirre, gerente de producción de Mega, opina que se trata de un fenómeno que se desprende de la "maduración de la industria" y, en los últimos dos años, de que las ventas de Canal 13 y Mega "levantaron restricciones de contenido y otro tipo que ponían ciertas dificultades, y que hace que la competitividad aumente y haga más difícil generar distancias".

Pero no todas las explicaciones tienen que ver con la coyuntura de la pantalla abierta. Andrés Canale, director de Apuesto por ti (TVN), apunta que la diferenciación de sintonía ya no pasa por la sustancia de los programas, sino que en cómo están programados. "Hoy en día no se está ganando tanto por el contenido o el elemento diferenciador, sino por la estrategia. La competencia está tan atomizada y estrecha que el que tiene la mejor estrategia, dónde pones los cortes, cuántos, cuánto dura el programa, termina ganando".

Los cambios de hábitos de las audiencias también son parte de la explicación, con un público cada vez más acostumbrado al modelo del cable, más exigente, expuesto a distintos contenidos y, también, a distintas plataformas para consumir televisión. Es un fenómeno que también se ha visto en EE.UU. (ver recuadro). "La gente hoy en día, más que ser fiel a una programación completa, se hace su propia programación. Ven el matinal de un canal, la teleserie de otro. Para allá va la televisión, como ocurre con el cable, donde cada canal tiene su nicho. Las audiencias se van a repartir más. Lo que veo es que mientras no haya un gran suceso, un fenómeno, todo va a estar muy peleado", resume Alexis Zamora, productor ejecutivo de Vértigo.

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