Senador Pizarro pide que Chile sea "más proactivo" frente al "golpe institucional en Paraguay"

El senador integrante de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, el DC Jorge Pizarro pidió que el gobierno chileno sea "más proactivo" frente a lo que calificó como un "golpe institucional" contra el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, destituido por el Congreso de su país el pasado viernes.

Esto, ante la decisión de Chile de iniciar una ronda de consultas a los países de la región antes de definir una postura frente a dicho conflicto.

Si bien Pizarro dijo que la medida de llamar a consulta al embajador en Paraguay es acertada, se debe actuar a nivel de Unasur para buscar medidas que permitan retomar la institucionalidad en Paraguay.

"En este caso me parece que lo más competente es aplicar el tratado de Unasur donde se establece que los países miembros pueden tomar medidas y ver este tipo de situaciones en estados miembros cuando hay un atentado a la democracia, que es exactamente lo que ha pasado en esta oportunidad", explicó Pizarro en entrevista con Radio Agricultura.

Adicionalmente, dijo Pizarro, se "deben tomar las decisiones de manera institucional por los jefes de Estado en las instancias de integración, en este caso Unasur. Mercosur ha tomado ya sus decisiones, pero por la experiencia que se tiene creo que lo que corresponde es tomar iniciativas y actuar en el propio Paraguay, sin interferir en los asuntos internos, pero demostrando lo que puede ser una posición de Sudamérica y Latinoamérica muy firme y muy dura contra este golpe institucional en Paraguay".

De igual manera, el senador DC  comentó que si bien Paraguay actuó bajo su constitución a la hora de destituir al presidente, no se respetó el debido proceso ni se permitió una defensa de Lugo, por lo que es necesario intervenir de alguna forma con "posturas que signifiquen presionar", agregando que "podría perfectamente adelantar las elecciones".

"No cabe duda que va a haber un aislamiento creciente de Paraguay, esta es una situación francamente inaceptable y no puede ser validada por ningún Estado democrático. Sentaría un precedente nefasto para la comunidad internacional, particularmente América Latina", concluyó.