Senadores oficialistas anticipan profunda revisión de reforma tributaria

Una serie de conversaciones ha intensificado en los últimos días el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, con un grupo de senadores de la Nueva Mayoría.

El objetivo ha sido socializar los aspectos principales de la reforma tributaria presentada por el gobierno, para anticipar la postura que asumirán los parlamentarios cuando el proyecto deba ser revisado en la Cámara Alta. Si bien el secretario de Estado mantiene una cita semanal de coordinación parlamentaria, los contactos se han abierto más allá de los integrantes de la Comisión de Hacienda del Senado.

En el oficialismo existe conciencia de que el segundo trámite de la reforma estrella de Michelle Bachelet podría resultar más compleja de lo que hasta ahora se ha ventilado en la Cámara de Diputados, discusión en la que varios sectores de la Nueva Mayoría, principalmente la DC, lograron imponer sus criterios y modificar algunos aspectos de la iniciativa.

Fueron los reparos planteados por ese partido los que gatillaron que el Ejecutivo excluyera a altas autoridades públicas -como ministros, subsecretarios y legisladores- de la rebaja de impuestos a las personas de mayores ingresos.

Además de ello, las objeciones de la falange provocaron que el proyecto acotara las nuevas facultades que se le otorgaban al Servicio de Impuestos Internos (SII), moderara el alza de tributos a las bebidas alcohólicas e introdujera cambios a normas que encarecían el costo de las viviendas y al impuesto al diésel, entre otros.

Con todo, la revisión en particular del proyecto ya finalizó en la Comisión de Hacienda de la Cámara, y está previsto que el texto sea votado en la sala el 13 de mayo próximo. En dicho contexto, la preocupación de La Moneda apunta ahora al Senado.

Si bien hasta ahora las modificaciones introducidas por el propio gobierno no afectan la recaudación global del proyecto, calculada en US$ 8.200 millones, el principal temor de La Moneda es que en el Senado los reparos apunten a las medidas de mayor envergadura, como la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT).

Este es precisamente uno de los puntos que el  senador DC Andrés Zaldívar ha fijado públicamente como uno de los objetos a revisar durante el trámite del proyecto en el Senado, en el que será protagonista desde la Comisión de Hacienda.

Consultado por La Tercera sobre la postura que asumirá durante la tramitación evitó ahondar en los aspectos específicos que pudieran modificarse, pero lanzó una advertencia. "El Senado no es un buzón. Presentaremos todas las indicaciones para hacer las modificaciones que sean necesarias y voy a solicitar todo el tiempo que sea necesario para escuchar a todos los actores involucrados", dijo.

Sus dichos se suman a las declaraciones entregadas por su par del PPD y también integrante de esa instancia legislativa, Ricardo Lagos Weber, quien sostuvo en entrevista con este diario que "el proyecto va a poder ser mejorado en el Senado, por lo que es probable que tenga un tercer trámite y vuelva a la Cámara". Junto a eso, agregó que el ministro Arenas "sabe que debe seguir abierto a nuevas modificaciones".

En la misma línea, aunque evitando poner en duda el respaldo a los ejes centrales del proyecto, el senador DC Jorge Pizarro dijo que "vamos a apoyar el corazón de la reforma tributaria -aumento de utilidades a las grandes empresas, eliminación del FUT y medidas contra la elusión-, pero no se le puede pedir a nadie que renuncie al mejoramiento del proyecto, porque vamos a hacer aportes".

Con más calma, el presidente del PPD, Jaime Quintana, señaló que si bien no hablaría de "mejoras" -como expresó Lagos Weber-, sino más bien de perfeccionamientos, reconoció que el Senado es un espacio donde se dará un debate más profundo sobre el proyecto.

"Yo, más que hablar de mejorar, hablaría de precisar, perfeccionar la reforma porque es un tema que está claro en la Nueva Mayoría y que venimos trabajando desde antes de la campaña", señaló Quintana, junto con reconocer que es reconocida la "fama" del Senado como Cámara revisora de los proyectos.

"Siempre va a haber instancias de diálogo para perfeccionar la ley en aquello que no la desnaturalice", dijo a su turno el senador socialista Juan Pablo Letelier.