Sergio Bitar: "Si fuera Presidente, no movería a los ministros de Interior, Educación, Hacienda y RR.EE."

El ex ministro Sergio Bitar reflexiona sobre un eventual cambio de gabinete.




Pese al tráfago de acontecimientos en relación al dinero y la política -Penta, arista SQM, Caval, movimiento entre fiscales-, otro debate de corto plazo es el cambio de gabinete que prepara el gobierno. Una necesidad que, hasta inicios de año, diversos dirigentes de la Nueva Mayoría reconocieron en público, discusión atenuada por la época estival y las pesquisas que lleva adelante el Ministerio Público sobre casos de presunto financiamiento irregular de campañas políticas.

Pese a ello, fuentes de gobierno aseguran que la Presidenta ya tiene definido las salidas e ingresos de ministros y sólo está esperando la fecha adecuada en medio de una intensa agenda pública.

Mientras, el cambio de gabinete persiste en las reflexiones del oficialismo. Ejemplo de ello es el ex ministro Sergio Bitar.

Si bien el personero PPD precisa que un eventual cambio en el plantel de gobierno podría ser en algunos ministerios sectoriales, subsecretarías e intendencias, también agrega un criterio: hay algunas carteras que serían inamovibles en cuanto a sus respectivos titulares.

"Cuando pensamos en cambio de gabinete, ¿de qué estamos hablando? Básicamente ministerios poderosos. ¿Qué ministros son poderosos? Hacienda, Relaciones, Interior, Educación. Si yo fuera Presidente, no movería a ninguno de los cuatros", señala Bitar.

Con todo, el otrora ministro de Educación y Obras Públicas del primer gobierno de Bachelet, hace una salvedad en orden al proceso de rodaje que implica asumir una función nueva. "Para un cambio de gabinete se necesitan otros seis meses en tomar las riendas de una gestión compleja y eso hace perder tiempo. Podrán haber ajustes marginales, dos a tres ministerios, alguna subsecretaría o intendencias, pero en áreas que no son las más importantes", agrega.

Control de la agenda

Sergio Bitar, además, se ha mantenido al tanto de la controversia más compleja que ha enfrentado La Moneda en su primer año de gobierno; la gestión del millonario crédito que hizo el hijo de la Mandataria, Sebastián Dávalos, ante el vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, para financiar un negocio inmobiliario.

En este sentido, Bitar apunta a lo imperativo que es retomar la agenda legislativa sobre financiamiento de la política. "Espero que pasando los días haya más sensatez en esta materia. Si este es problema de los partidos, deberíamos decirle a la derecha 'terminemos con esta actitud defensiva de ustedes y revisemos la legislación, que no está bien'.

No obstante lo anterior, Bitar reconoce la dificultad del control de la agenda pública, puesto que el llamado "caso Caval" es materia de investigación de fiscalía, causa donde Dávalos y su esposa, Natalia Compagnon, serán citados a declarar. "Siempre está el riesgo de que el tema Caval siga en la contingencia. Esto provocó un daño al gobierno, a la Nueva Mayoría e, incluso, a las proyecciones internacionales del país", sostiene.

Finalmente, el también uno de los emblemas de la Concertación se suma a la defensa a todo evento de la credibilidad de la Presidenta. "Siempre está el derecho en una democracia de dudar y decir lo que se quiera. Yo confío plenamente en que lo que dijo la Presidenta es cierto. Plantear una duda sobre sus dichos, sin que tengamos otra forma de comprobar más que sus palabras, es absolutamente inconducente y revela una estrategia opositora nociva para los efectos nacionales", asevera.

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