¿Por qué un sismo de 7,1 grados puede provocar tanto daño?
Expertos señalan que la calidad del suelo donde se emplaza Ciudad de México amplifica los efectos.
El sismo que golpeó de nuevo a México ayer llegó solo 11 días después del mayor terremoto registrado en México en casi un siglo. El movimiento telúrico de magnitud 8,2 registrado el pasado 7 de septiembre, tuvo su epicentro en el estado de Chiapas y también afectó a otras regiones como Hidalgo, Puebla, Veracruz y la Ciudad de México. Aquel terremoto, seguido posteriormente de miles de réplicas, fue el mayor medido desde 1932 en México y se originó por el acercamiento de dos placas tectónicas, las de Cocos y del Caribe.
En un informe publicado poco después del terremoto de ayer, el Servicio Sismológico Nacional de México indicó que se había tratado de un sismo intraplaca. El organismo recordó que en esta región la Placa de Cocos subduce por debajo de la placa de Norteamérica.
Similar diagnóstico entregó al diario argentino La Nación el ingeniero Alejandro Giuliano, director del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) de San Juan, quien explicó que aunque normalmente los terremotos se producen por el choque entre dos placas tectónicas, el de ayer en México fue intraplaca. "La placa de Cocos se está introduciendo en la Norteamericana y la mayoría de los sismos son por el choque de esas placas. Pero en este caso la ruptura fue dentro de la misma placa", aseguró.
Según el Servicio Sismológico Nacional de México, es común la ocurrencia de sismos entre los estados de Puebla y Morelos. México se encuentra en una zona de alta sismicidad debido a la interacción de cinco placas tectónicas: la placa de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la placa del Caribe. Por esta razón no es rara la ocurrencia de sismos, indicó la institución.
¿Pero por qué un sismo de 7,1 grados pudo provocar tanto daño, especialmente en Ciudad de México? Giuliano cree que una de las razones se debe a la calidad del suelo en que se halla emplazada la capital. "Ciudad de México está construida sobre lo que era el viejo lago de Tenochtitlán, y esa zona tenía arcillas muy particulares, que producen una mayor amplificación, con movimientos más intensos", explicó.
Problema con alarmas
Respecto al número de muertos, el diario español El País señaló que el sismo de ayer, con epicentro en los límites de Morelos y Puebla, retumbó con mayor fuerza que el de hace dos semanas. A diferencia de entonces, aseguró el periódico, las alarmas sísmicas no funcionaron en esta ocasión. En Ciudad de México funciona un sistema de alarmas que se activa un minuto antes del sismo, pero periodistas de France Presse dijeron que esta vez se escuchó la alarma al mismo tiempo que comenzó a sentirse el temblor.
"He perdido a mí esposa. Todo pasó muy rápido. ¿Por qué no sonó la alarma? Si tan solo hubiera sonado. Mi esposa murió y yo no sé qué voy a hacer", relató Carlos al diario El Universal.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.