Sucesión de Isabel Allende: un escenario abierto con dos posibles contendores

Los meses siguientes serán decisivos para las definiciones políticas del Partido Socialista, un proceso que comenzará luego que el próximo sábado 9 de Julio, el PS convoque a un Consejo General que ratificará el acuerdo municipal al que la colectividad llegó en conjunto con los otros seis partidos de la Nueva Mayoría.

Junto con hacer campaña para sus cartas municipales de cara a los comicios de octubre, el socialismo se acercará a un escenario ineludible; la determinación de la presidenta del partido, Isabel Allende, para asumir una candidatura presidencial. Una decisión que la senadora ha dicho que tomará posterior a las elecciones municipales, idealmente antes de diciembre según ha transmitido su entorno, en contrapunto a lo planteado por la otra carta presidencial del socialismo, el ex Presidente Ricardo Lagos, quien ha apuntado marzo como el mes de su propia definición.

Mientras, en la militancia PS asoma otra discusión: ¿Quién sucederá a la senadora al mando del  PS?

Los nombres

Si bien en el partido subrayan que la sucesión de Allende es un debate adelantado, los mismos dirigentes agregan que el escenario de negociaciones para un próximo timonel es también inexorable.

Así, desde lo que en el PS denominan "Nueva Mayoría Socialista" -pacto interno que llevó a Allende a la presidencia de la tienda- apuntan a posibles candidatos naturales a asumir el mando partidario.

Uno de ellos es el ex vocero de gobierno, Álvaro Elizalde. Miembro de la corriente tercerista, el otrora ministro es señalado como una eventual carta de reemplazo a Allende, una posiblidad que Elizalde no ha descartado en su entorno, pero haciendo una salvedad: su prioridad serían sus aspiraciones senatoriales con una eventual candidatura en la región del Maule. También se menciona al actual secretario PS, el también tercerista Pablo Velozo.

En este sentido, en el círculo de Allende también añaden como una posibilidad que el candidato provenga de la corriente "Grandes Alamedas". Una eventual postulante es Andrés Santander, mano derecha de la parlamentaria.

En las proyecciones internas del PS, otro candidato es el presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade. En diálogos informales, algunos de ellos protagonizados en el Congreso en Valparaíso, el diputado por Puente Alto ha manifestado su disposición al allendismo a repostularse para la presidencia del partido. Su apuesta: aglutinar a todos los sectores partidarios, tanto allendistas como escalonistas, dado su adscripción a la corriente Nueva Izquierda, liderada por el ex senador Camilo Escalona quien, hasta ahora, ha defendido la opción presidencial de Lagos Escobar.

No obstante que el allendismo tiene una buena evaluación de su pasada presidencia, tienen presente que para la última contienda por la presidencia PS, Andrade optó por respaldar la candidatura de Camilo Escalona. "Si hubiera cruzado a este lado, como lo hizo el diputado Manuel Monsalve, (ex Nueva Izquierda), Andrade podría ser hasta el candidato natural. Pero no lo hizo", explican en el entorno de Allende.

Otro antecedente crítico es que pese a su protagonismo , sigue siendo uno de los políticos peor evaluados en las encuestas. De hecho, en el allendismo causa incomodidad su estilo comunicacional provocador. "No sabemos si esa bajada de púgil es lo que le convendría como compañía a una Isabel presidenciable", grafica una fuente allendista.

También resienten el endurecimiento que ha tenido Andrade a algunos aspectos del gobierno, como lo hizo cuando acudió al Tribunal Constitucional para que se revisaran posibles vicios de constitucionalidad en el Control Preventivo de Identidad de la Agenda Corta Antidelincuencia.

Finalmente, añaden en el allendismo, desconocen si Andrade tiene todo el respaldo de su sector, la Nueva Izquierda, principalmente de su líder, Camilo Escalona. Un distanciamiento entre ambos que tiene su origen en la fallida repostulación senatorial de Escalona en el 2013, al no obtener apoyo de Andrade -entonces timonel PS- para evitar un proceso de elecciones primarias.

Cualquier camino para suceder a Allende, en todo caso, pasa por resolución del Comité Central del partido, instancia que puede adelantar las elecciones o dejar una presidencia interina desde que Allende renuncie hasta que se cumpla el mandato de la actual mesa partidaria, en el mes de abril.