Van Klaveren responde política y jurídicamente a demanda peruana
Introducción a cargo de Alberto van Klaveren mezcló respuestas políticas a acusaciones peruanas y pruebas de existencia de límites.
"Felicitaciones", decían abogados y diplomáticos chilenos mientras Alberto van Klaveren salía del salón de la Academia de Derecho Internacional de La Haya, flanqueado por el canciller Alfredo Moreno. Aprovechando el break tras la primera sesión de alegatos, varios integrantes de la delegación se acercaron al ex subsecretario de RR.EE., quien -como jefe del equipo jurídico- había iniciado la presentación chilena hora y media atrás.
En los días previos, el agente de Chile ante La Haya trabajó el texto con dos asistentes y pidió opiniones a los abogados. Las duras acusaciones lanzadas por Lima durante sus alegatos de lunes y martes -"distorsionar la realidad", "camuflar mapas" e imponer una demarcación "inequitativa"- llevaron al equipo chileno a determinar que, si bien se mantendría la línea gruesa de la defensa, era necesario responder.
Van Klaveren endureció algunas frases y delineó un texto que mezcló elementos jurídicos y un tono más político. "Chile ha entregado a la corte abundante evidencia que demuestra lo acordado por las partes. Perú ha sido menos transparente. Y no logra entregar prueba alguna de que el límite marítimo para todo propósito es en cambio un arreglo pesquero provisional", fue una de las frases más duras.
El agente mantuvo, en todo caso, las líneas redactadas hace semanas en que buscaba destacar que Chile no ha impulsado una relación conflictiva con Lima.
Estas habían sido pensadas en el escenario en que se esperaba que Lima aludiera a la Guerra del Pacífico durante los alegatos, tal como había hecho en su memoria entregada a la corte. "Chile y Perú han vivido en paz por 130 años. Hemos trabajado juntos en innumerables ocasiones para profundizar la integración económica y el desarrollo, y para mejorar la vida de nuestros pueblos. Chile conduce sus relaciones con Perú basado en los principios de buena fe, el respeto mutuo y el cumplimiento de los acuerdos internacionales", dijo el embajador.
A renglón seguido, Van Klaveren enumeró los acuerdos del 52 y 54, las actas demarcatorias de 1968 y 1969 y el acta de ejecución -concordada en 1999- del Tratado de 1929 para remarcar que el propio gobierno y el Congreso limeño habían declarado "'el término de cualquier posible conflicto' con sus vecinos".
En esa línea, el diplomático chileno señaló que a Lima "no lo apoya la historia", y que "tuvo amplias oportunidades de objetar las acciones de Chile. Pero nunca lo hizo. Por el contrario, vigorosamente ejecutó sus derechos soberanos con repetidas referencias a su frontera marítima".
"El argumento del Perú relativo a que omitió objetar, durante 60 años, las repetidas incursiones dentro de la supuesta área en controversia -debido a que esta actitud 'era la opción menos contenciosa' y que no quería 'provocar una confrontación con los estados veci-nos'-, sólo confirma la debilidad de su caso. Ciertamente, la conducta del Perú no fue la de un Estado cuyos recursos estaban supuestamente siendo explotados por su vecino", destacó ayer el ex vicecanciller.
Van Klaveren criticó también el entendimiento limítrofe sellado el año pasado entre Lima y Quito. Perú sostiene que dicho acuerdo refuerza la tesis de que no existían tratados, aunque Ecuador ha reafirmado la validez de dichos instrumentos.
"Perú está ahora evidentemente insatisfecho con el límite marítimo que acordó con Chile en 1952. El descontento de Perú no es una base legítima para alterar un límite marítimo, especialmente uno que ha mantenido la paz e impulsado el crecimiento económico en ambos lados del límite por 60 años", concluyó Van Klaveren, antes de cambiar del inglés al francés para agradecer la atención de la corte.
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