Vecinos de Putaendo enfrentan ola de calor sin agua potable

Este jueves, en la localidad de Las Coimas, levantaron barricadas en la vía que los une a San Felipe para exigir mejoras.




"Imagínese este calor. Ayer tuvimos 42 grados y sin gota de agua para una ducha, para refrescarnos. La gente llega del trabajo en el campo y no se puede duchar. Tenemos que levantarnos a la una de la mañana a juntar agua dos horas y a lavar ropa, porque a esa ahora hay presión", cuenta Celinda Peña, casada y madre de tres hijos, con quienes vive en Las Coimas, localidad de Putaendo, en la V Región. Este jueves, un centenar de vecinos levantaron barricadas y cortaron por tres horas la ruta que los une a San Felipe, exigiendo soluciones.

La escasez de lluvia, el aumento de la actividad agroindustrial y el crecimiento poblacional son, para vecinos y autoridades, las causas de la crítica situación que desde septiembre tiene a la mitad de Las Coimas sin agua entre las 8.00 de la mañana y la una de la madrugada.

Celinda, tesorera de la junta de vecinos, dice que dependen de un pozo situado en Rinconada de Silva, y que desde hace meses esperan la construcción de un segundo pozo y estanques acumuladores de agua. Ayer, tras la protesta, recibieron los tres primeros estanques de 10 mil litros y el compromiso de mejoras.

"Tenemos un Comité de Agua Potable Rural (APR) que no funciona bien. Nuestro pozo era para 500 personas y ellos abastecen a 900 personas, incluyendo casas grandes con jardines y piscinas", reclama la dirigenta.

La comerciante Cristina Salinas comparte la molestia. Hace 30 años vive con su marido en Los Manantiales, uno de los puntos más complicados, por estar hacia lo alto del cerro en Las Coimas. "Hasta hace dos años teníamos dos cortes al año, pero ahora es todos los días. Juntamos agua en botellas y baldes. Con 50 litros tenemos que pasar el día", señala, resignada.

Sandra Zamora, directora del jardín infantil Huipu Peikiñin de la Junji, cuenta que recibe a 57 niños al día, siendo en verano la mayor demanda, porque muchas mamás trabajan como temporeras. "La baja presión nos obliga a juntar agua en tachos para lavar a los niños (...). Las últimas dos semanas hemos tenido seis casos de menores de dos años con diarrea. Creemos que puede ser por el manejo de higiene en casas sin agua", dice.

Para Patricio Castro, que hace 20 años construyó su chalet a un costado de la ruta, el problema lo originó el APR. "No hay presión de agua suficiente. Yo tengo piscina, pero hace cinco años que la lleno con un aljibe", comenta.

El intendente Raúl Celis dijo que la situación de Las Coimas "ha sido provocada por el mal manejo de quien dirige ese APR. Vamos a hacer el máximo empeño para hacer un pozo adicional y aportar una bomba, con objeto de lograr la presión de agua requerida".

Por su parte, el alcalde Guillermo Reyes reconoce que la situación es preocupante, sobre todo cuando en los últimos días su comuna ha marcado máximas históricas de temperatura. "El 53% de nuestra población tiene sistema de agua potable rural, con comités autónomos, pero en Las Coimas el comité no ha sido todo lo cuidadoso, y ha otorgado factibilidad de conexión a unas 50 viviendas de alto valor, con jardines y piscinas que consumen mucho más, y decenas de agroindustrias", dice.

El edil cree que, a largo plazo, la solución es la construcción del embalse Chacrillas, pero a corto plazo insiste en que la Dirección de Obras Hidráulicas agilice la construcción del segundo pozo.

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