Vergara: Desaceleración de la actividad está influida por factores externos

El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, se refirió de este modo a las recientes declaraciones del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien señaló que algunas propuestas de los candidatos presidenciales estaban afectando la inversión.




Consultado por senadores de la Comisión de Hacienda, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, se refirió este lunes a las palabras del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien hace unas semanas afirmó que las propuestas de alza de impuestos, AFP estatal y asamblea constituyente planteadas por candidatos de la oposición están afectando negativamente el crecimiento de la inversión en el país.

Al respecto, Vergara respondió a los parlamentarios que "este es un tema delicado para nosotros, por eso quiero dar una respuesta técnica. Los factores que vemos detrás de la desaceleración de la actividad están contenidos en este Ipom y principalmente se refieren a la desaceleración externa, los términos de intercambio, la maduración del ciclo de inversiones, entre otros".

Agregó que "más allá de esto es importante tener presente, que independiente de la coyuntura de nuestro país, la inversión, el ahorro y el crecimiento se dan en función de muchos factores, entre los que destaca la rentabilidad esperada, la expectativa, el costo de capital, la estructura tributaria, la confianza, el riesgo de los proyectos, entre otros. Algunos de estos factores son más objetivos y otros más subjetivos".

Vergara reiteró que el Consejo del Banco Central se mantiene en el ámbito económico y técnico, "sin entrar en debates que en las actuales circunstancias pueden tener connotaciones más políticas".

Respecto al Informe de Política Monetaria (Ipom), que presentó esta mañana ante la Comisión de Hacienda del Senado, Vergara en su discurso sostuvo que el escenario que enfrenta la economía chilena ha sufrido cambios importantes en los últimos meses.

"Desde una perspectiva de mediano plazo, las novedades recientes apuntan hacia una saludable normalización de las inusuales condiciones internacionales que han prevalecido durante los últimos años, así como de sus efectos sobre la economía nacional".

Destacó que "nuestra economía está en buen pie para enfrentar la transición hacia esta nueva configuración del escenario externo. La reciente depreciación del tipo de cambio real facilita el ajuste de la economía chilena y la política monetaria está disponible para realizar ajustes si así se requiere".

En cuanto a los precios Vergara dijo que la inflación total y su medida subyacente (IPCSAE), esto es el IPC sin sus componentes de alimentos y energía han seguido con registros cercanos a 1% por ciento anual.

"Si bien para el IPCSAE no hubo mayores sorpresas respecto de lo esperado en marzo, las cifras de inflación total estuvieron bajo lo proyectado, afectadas por algunos factores temporales que se espera se revertirán en los próximos meses".

Con todo, se estima que la inflación anual volverá al rango de tolerancia una vez que algunos elementos transitorios se reviertan, para llegar a 3% durante 2014.

Vergara también indicó que el aumento del déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos ha sido un factor de preocupación en los últimos Ipom.

"En los últimos meses han comenzado a producirse algunos de los ajustes necesarios para corregir esta situación. Sin embargo, este riesgo adquiere mayor relevancia si se intensifica la caída del precio del cobre, se deterioran las condiciones de financiamiento externo y se mantiene una demanda interna dinámica", advirtió.

Para este año el Ipom prevé un déficit de cuenta corriente de 4,7%.

El presidente del Central también señaló que el dinamismo del consumo sigue sustenado en buenas condiciones laborales.

Advirtió que en un sistema financiero dinámico, con un conjunto de oferentes no bancarios relevantes, "no podemos darnos el lujo de seguir sin un registro consolidado de deudores".

Rodrigo Vergara aseguró que el consejo sigue de cerca la evolución del escenario macroeconómico externo e interno y sus consecuencias sobre la inflación, y reiteró su compromiso de conducir la política monetaria de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política monetaria.

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