Vientos de verano en Chicago

Antes de que bajen las temperaturas y comience a soplar el viento que le ha dado fama, Chicago todavía encanta con un verano lleno de posibilidades: desde travesías por su río de un verde asombroso, actividades culturales y recreativas en sus parques de lujo, a días de playa a orillas del lago Michigan con vistas a los rascacielos.




La tercera ciudad más grande de los Estados Unidos (elegida hace menos de un mes como la cuarta más caminable del país por Walk Score), es famosa por su colección de edificios y estilos arquitectónicos, sus puentes levadizos, su pasado de gánsteres, además de sus sonidos de jazz y blues y sus pizzas y hot dogs (¡sin ketchup, por favor!).

Hay mucho para recorrer, pero en estas páginas ofrecemos un vistazo a los rincones más sorprendentes de la ciudad y un puñado de tours para seguirles los pasos a famosos vecinos que han hecho historia por razones muy diferentes: desde Al Capone pasando por Muhhamad Ali, hasta Barack Obama.

ARQUITECTURA DESDE EL RIO

Es el tour obligado, no sólo para navegar por el río Chicago, de un verde asombroso, sino también para empaparse de los estilos arquitectónicos históricos y modernos de la ciudad. A bordo del barco First Lady y en cerca de dos horas, los guías pasan revista a más de 50 edificios, incluyendo la Civic Opera House de estilo art deco, el edificio Wrigley cuya torre de reloj fue modelada según la Giralda de Sevilla, el 333 West Wacker Drive con su fachada curva de cristal verde en armonía con el río y los rascacielos Aqua, con balcones en forma de ondas, y el ex Sears, hasta hace poco el edificio más alto del mundo. En el recorrido, los amistosos vecinos del río saludan desde sus envidiables balcones y terrazas.

Architecture Foundation
, tours todos los días, desde Riverside Gardens, Michigan Ave. and Wacker Dr., US$ 35, www.cruisechicago.com/tours.php

SORPRESAS ARQUITECTONICAS EN EL PARQUE MILLENNIUM

Esta joyita de 10 hectáreas ha atraído a residentes y visitantes desde el 2005, cuando se inauguró en el corazón de la ciudad. Además de ser escenario permanente de conciertos, exhibiciones y tours gratuitos en verano, Millennium Park reúne una colección de obras de antología, como el Pabellón de Conciertos Jay Pritzker, un revolucionario escenario al aire libre para más de 10 mil personas (en butacas y sentadas sobre el pasto), diseñado por el arquitecto Frank Ghery, y la sorprendente Cloud Gate (bautizada como El poroto), una escultura gigantesca de mercurio líquido que refleja la ciudad alrededor, diseñada por la británica Anish Kapoor y que fascina a fotógrafos amateurs y profesionales. También refrescan The Crown Fountain, dos estructuras de 15 metros en las que se alternan más de mil rostros de habitantes de Chicago, diseñada por el español Jaume Plensa, y el encantador jardín Lurie. Su vecino Grant Park, escogido por Obama para celebrar su victoria la noche del 4 de noviembre de 2008, es sede del famoso Chicago Jazz Festival (del 2 al 4 de septiembre), del festival de música indie Lollapalooza (que se acaba de celebrar) y de la clásica maratón (9 de octubre). ¡Imperdibles!

Millennium Park, abierto de 06.00 a 23.00, entre las calles Rudolph y Monroe y Michigan Ave. y Columbus Dr., www.millenniumpark.org

DE COMPRAS EN EL MILLA MAGNIFICA
Conocida como la Magnificent Mile, esta avenida de un kilómetro y medio está flanqueada por algunas de las boutiques más chic, como Gucci,Channel y Tiffany, en una versión más ancha que la Quinta Avenida de Manhattan. Pero también hay tiendas en las que en realidad se puede comprar y no sólo mirar y un puñado de atracciones arquitectónicas. Entre ellas, el John Hancock Center, un rascacielos de 100 pisos que alberga oficinas y restaurantes, además de un observatorio en la cima con vistas im-pre-sio-nan-tes del Lago Michigan y de la ciudad (US$ 15 p.p. o US$ 29 sin hacer fila), y Water Tower, uno de los pocos sobrevivientes del gran incendio de 1871, que hoy sirve de oficina de turismo. La altura del primero y el look de castillo del segundo son pistas suficientes para no pasar de largo. Nadie quedará indiferente tampoco ante la controversial estatua de Marilyn Monroe, de ocho metros, con su clásico vestido blanco al viento, que por estos días fascina a unos y escandaliza a otros en plena avenida. El diario Chicago Tribune la calificó de "tan mal gusto como un show pornográfico". La obra de acero inoxidable y aluminio, del artista Seward Johnson, se exhibirá hasta la primavera boreal del próximo año.

The Magnificent Mile, Michigan Avenue desde Oak Street hasta el río Chicago.

IMPRESIONES EN EL INSTITUTO DE ARTE CHICAGO

Ubicado en la entrada de Grant Park, es uno de los museos más importantes del país, famoso por su colección de pinturas impresionistas, posimpresionistas y de artistas americanos. Es muy fácil de recorrer, pero si hay prisa, la guía del visitante recomienda una docena de imprescindibles, entre ellos: La Asunción de la Virgen, de El Greco; Una tarde de domingo en isla de la Grande Jatte, de Seurat; America Windows, de Chagall, y Nighthawks, de Edward Hopper. También cuelga La tierra es un hombre (1942), de Matta.

Art Institute Chicago, todos los días de 10.30 a 17.00 (jueves hasta las 20.00, cerrado algunos festivos), US$ 18. 111 South Michigan Avenue, www.artic.edu/aic/

PASEOS POR LA COSTANERA DEL LAGO MICHIGAN

Conocido como Lakefront path, este sendero de casi 30 km a lo largo de la costa del lago Michigan conecta una veintena de playas e instalaciones recreativas, con recorridos que se pueden hacer a pie o en bicicleta. Sus vistas incluyen cuerpos tonificados tomando el sol en las playas, paisajes de los parques Lincoln, Grant Burnham y Jackson, y un desfile de gente trotando, en bicicleta o segway (muy populares por aquí) o practicando algún deporte. Una de sus playas siempre de moda es Oak Street, que aparece como un espejismo al final de la Milla Magnífica. La imagen de arena, palmeras y lago (que si no fuera por su agua dulce uno juraría que es mar), sorprende en medio de una ciudad súper urbana que vive un crudo invierno de vientos y nieve.

Lakefront path, desde Hollywood Beach en el norte hacia 71st Street en el sur.

DOS MORDISCOS CHICAGO STYLE

Comer es también parte de la aventura y aunque Chicago goza de una cocina cosmopolita tiene dos clásicos imbatibles: pizza y hot dogs. La pizza al estilo Chicago (deep dish), inventada en 1943 en Uno Chicago Grill (29 E. Ohio St.), tiene cerca de dos cm de grosor, se sirve en un pesado sartén negro y se come con tenedor y cuchillo. La espinaca es uno de sus ingredientes más populares. Los hot dogs hicieron su aparición aquí durante la Gran Depresión, de la mano de vendedores ambulantes. Además de salchicha y pan, sus ingredientes incluyen mostaza, cebolla, rodajas de tomate, pepinillo, pimiento, una salsa verde especial y sal de apio, ¡pero jamás ketchup! (si no se quiere ofender a sus residentes). Cuestan en promedio US$ 2,50 (para más pistas, www.hotdogchicagostyle.com/).

CUATRO TOURS INELUDIBLES EN LA CIUDAD DEL VIENTO
1.- Tour presidencial.
Paseo de casi tres horas en bicicleta por los barrios históricos Hyde Park y Kenwood, siguiendo los pasos del Presidente Barack Obama. El recorrido incluye la residencia donde vivieron los Obama antes de llegar a la Casa Blanca (5046 South Greenwood Ave.), la barbería donde se cortaba el pelo, la Universidad de Chicago, además del Osaka Garden, el Museo de Ciencia e Industria, la antigua casa de Muhammad Ali y Robie House, ícono del estilo Prairie, de Frank Lloyd Wright. Bike and Roll, sábados y domingos a las 10.30 y a las 14.30, hasta fines de agosto, US$ 39.

2.- Tour de Los intocables. Durante dos horas, guías disfrazados de gánster transportan al visitante al Chicago de los años 20 y 30, cuando Al Capone gobernaba el sur de la ciudad. El recorrido incluye sitios emblemáticos del hampa del período de la Ley Seca, como el Biograph Theater (donde el FBI mató al mafioso John Dillinger), el lugar de la Matanza de San Valentín, supuestamente ordenada por Al Capone en 1929, y la florería desde donde Dion O'Bannion dirigía a su banda, entre otros. Untouchable Tours, de lunes a domingo, US$ 30 (www.gangstertour.com).

3.- Tour desde las nubes. Por más de 20 años fue el edificio más alto del mundo, con sus 443 metros (sin las antenas). Desde 2009 dejó de llamarse Sears Tower y tomó el nombre de Willis Towers. Ese mismo año, a su observatorio en el piso 103 se sumaron plataformas de cristal suspendidas en el aire (The ledge), donde literalmente se tiene a Chicago a los pies.

Skydeck, Willis Tower, todos los días del año, de 9.00 a 22.00 hasta septiembre, US$ 17 y US$ 35 sin hacer fila. 233 S Wacker Drive. (www.the-skydeck.com).

4.- Tour en metro por el centro. Conocido como L -de elevated-, el sistema elevado del metro es una excelente manera de hacer turismo por la ciudad, alrededor del Loop, el centro cultural y financiero de Chicago.

Es el tercer metro más transitado del país, después del de Nueva York y Washington.

Se puede optar por la línea café, naranja o rosada (no importa el color, pero sí la ubicación estratégica frente a una ventana), y seguir el recorrido alrededor de la zona de dos kilómetros cuadrados. El boleto cuesta US$ 2,25 (www.transitchicago.com).

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