Viña del Mar: $ 50 millones costaría reparar el reloj de flores tras caída de árbol

Ubicado en la subida los Álamos, del residencial Cerro Castillo, el clásico reloj de flores de Viña del Mar hoy luce lleno de tierra, sin las coloridas begonias, porcelanas y repollos que lo caracterizaban. La caída de quien fuera literalmente su sombra desde que existe, en 1962, lo destruyó por completo, la madrugada de hoy. El desplome del pino insigne de 17 metros fue en cámara lenta, pero su tonelaje se hizo sentir.

Iván González, encargado de su mantenimiento, dirigió hoy la operación de cortar el árbol e intentar reciclar alguna pieza del icónico adorno viñamarino, pero, al menos en la fachada, el daño fue completo.

"La cadena de alerta fue de inmediato, pero entre los funcionarios no podíamos mover el árbol. Sí vimos que las manos del reloj estaban dobladas. Después llegó personal con cuatro sierras eléctricas para cortarlo. El tronco tenía más de un metro de diámetro", contó el vigilante del reloj.

Unos treinta operarios trabajaron removiendo escombros y confirmando si el deterioro alcanzó al sistema mecánico, que se aloja en un túnel refaccionado hace apenas cuatro años.

Ese trabajo fue realizado por la empresa "Relojes Olivera", de origen mexicano, que modernizó el marcador. La misma firma será la encargada de reponer la obra, que se espera mantenga un diseño similar.

"Si hacemos un esfuerzo, podremos tener reloj en tres semanas, porque ya está en fabricación uno nuevo; ahora evaluamos todo el daño y el seguro que existe debería cubrir todo, ya que se trató de un desastre natural e impredecible", aseguró el director de operaciones y servicio del municipio, Patricio Moya.

En esa línea, Carlos Jara, representante de la empresa concesionaria "Siglo Verde", a cargo de la mantención, contó que "abajo hay un cañón enganchado al motor electrónico; creemos que hay piezas que se salvan, pero hay que considerar que aquí hay un trabajo mayor, porque se va a tener que votar otro pino para evitar futuros accidentes y reordenar el jardín. Así, se estima que serán cerca de $ 50 millones los que se van a necesitar".

El reloj es una de las atracciones preferidas de los turistas y visitantes de Viña del Mar, quienes lo han convertido en uno de los rincones preferidos para fotografiarse. Por eso, entre los habitantes de la ciudad jardín la noticia de su destrucción causó impacto.

Martina Coa (67) llegó de Concón, con su marido, tras enterarse del hecho, que fue ampliamente comentado en redes sociales. "Es que algunos no entienden, pero es nuestra imagen turística y realmente es muy impresionante ver que quedó tan dañado. Es una desgracia", contó la mujer.

La alcaldesa Virginia Reginato tenía registro audiovisual y fotográfico de los hechos, pero al constatar el daño total que sufrió el reloj, no logró contener su emoción. "Venía preparada, pero no quedó nada, es una pena, un lugar tan lindo, el árbol se ensañó con el reloj, el daño fue terrible, me duele mucho verlo así", comentó afligida la edil.