Vivienda y urbanismo, las políticas sociales que se verían perjudicadas por los errores del Censo 2012

El director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) Francisco Labbé, presentó su renuncia debido a los cuestionamientos a las cifras entregadas por el organismo, especialmente las arrojadas por el Censo 2012, y fue reemplazado por Juan Eduardo Coeymans.

Ante las dudas de los números, la pregunta es si la toma de decisiones sobre ciertas políticas públicas se verían perjudicadas, debido a que la información que se cuenta como base está en tela de juicio.

El profesor del Instituto de Sociología de la Universidad Católica de Chile, Eduardo Valenzuela, conversó con La Tercera e indicó que "un censo es naturalmente una pieza clave del sistema estadístico nacional,tal vez como su columna vertebral. Un país tiene que hacer un buen censo, ya que tiene injerencia en todas las políticas públicas que requieren georeferenciación".

Ante este escensario, Valenzuela sostiene que "todas las políticas requieren identificar dónde está un problema y hay que localizarlo geográficamente. Por ejemplo, dicen que acá hay un problema de viviendas o de alcantarillado, la pregunta es dónde están esas viviendas. Esas preguntas las responde un censo. Dice las zonas, áreas donde existe un determinado problema".

LOS PROBLEMAS, SEGUN VALENZUELA
De acuerdo al sociólogo, las políticas que se ven más perjudicadas son las de estímulo demográfico, vivienda y urbanismo y las de participación laboral femenina.

"El censo es de población y vivienda, lo que más se daña es la información demográfica y de vivienda. En términos de política pública, como tenemos pocas medidas demográficas, el área más afectada es vivienda y urbanismo. No educación, porque hay datos del ministerio del ramo. En salud, el Censo tiene muy poco, entonces no es importante. En pobreza, el censo no pregunta ingresos. Sin embargo, en el área territorial, es decir, en lo que concierne al fondo de desarrollo nacional, hay que tener en cuenta la gente en distintas zonas para distribuir los recursos y esa información viene del censo", sostuvo el especialista.

Por su parte, Robert Funk, subdirector del  Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, aseguró que el problema del Censo hay que unirlo al ocurrido con la Casen.

"Básicamente, desde el gobierno de la Concertación, muchas de las políticas públicas van dirigidas al sector más necesitado, una fórmula que se ha instalado en el resto del mundo. Y para hacer eso hay que saber quiénes son, dónde están, o dónde viven. Si las cifras no están claras o no son precisas, o peor aún, se han alterado por razones políticas, entonces esto tiene un efecto en la manera cómo se desarrolla la política social en Chile".

De acuerdo al doctor en ciencias políticas, las medidas que se verían más perjudicadas en cuanto a cifras poco claras son "de pobreza, pero también de políticas macroeconómicas", explicó Funk.