Vocero de Gobierno y balance de manejo del terremoto: "La ciudadanía respondió de muy buena forma"

El ministro Alvaro Elizalde aseveró que "Chile es un país sísmico, siempre tenemos que estar preparados para reaccionar ante este tipo de emergencias naturales".




El ministro vocero de Gobierno, Alvaro Elizalde, resaltó hoy la actitud de la ciudadanía, al proceder a evacuar las zonas costeras apenas se produjo la alerta de tsunami.

En esa línea, el secretario de Estado dijo a EFE que "Chile es un país sísmico, siempre tenemos que estar preparados para reaccionar ante este tipo de emergencias naturales".

El ministro subrayó que "la ciudadanía respondió de muy buena forma" ante la alarma de tsunami que emitió la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).

"Eso da cuenta de la cultura cívica que se ha establecido para enfrentar este tipo de catástrofes", enfatizó Álvaro Elizalde, quien también destacó que ayer la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y el presidente de Perú, Ollanta Humala, llamaron a Bachelet para expresarle su apoyo

"Hay seis personas fallecidas, es un hecho lamentable, expresamos nuestra solidaridad a todos sus familiares", indicó Elizalde, quien explicó que "se ha decretado el estado de excepción con el objeto de restablecer los servicios básicos en la zona y volver a la normalidad".

A las 20:46 hora local (23:46 GMT) un terremoto de 8,2 grados de magnitud en la escala Richter con epicentro a 85 kilómetros al sureste de Cuya, afectó a las regiones de Antofagasta, Arica y Parinacota, en el extremo norte del país.

Inmediatamente, las autoridades dieron orden de evacuar todo el borde costero, de unos 5.300 kilómetros de largo, ante el peligro de tsunami.

La presidenta Michelle Bachelet suspendió todas las actividades oficiales previstas para este miércoles y viajó a los lugares afectados junto a varios de sus ministros "para recabar la información en terreno y adoptar las decisiones correspondientes", explicó en entrevista con Efe el ministro portavoz.

Elizalde remarcó que "hay completa normalidad para los vuelos que están llegando al país" y agregó que "sólo se han suspendido los vuelos a las ciudades del extremo norte". .

Además, el embajador de Brasil, Georges Lamazière, se comunicó con el vicecanciller chileno, Edgardo Riveros, "y ha habido muchas muestras de solidaridad de todas partes del mundo, y particularmente de los países latinoamericanos", un gesto que las autoridades chilenas agradecieron.

Preguntado sobre si el país está preparado para hacer frente a un terremoto de estas dimensiones, el ministro señaló que "Chile tiene una construcción antisísmica que ha respondido de muy buenas formas".

"De hecho, un terremoto de similares características habría producido mucho más daño en un país que no tuviera el tipo de construcción que existe en Chile", detalló.

En cuanto a los protocolos para avisar a la población y detectar los peligros, el ministro respondió que "tendrá que hacerse una evaluación sobre cómo funcionaron".

"Tenemos que mejorar día a día los estándares que existen en esta materia", reconoció.

En febrero pasado, poco antes del fin del mandato presidencial de Sebastián Piñera, el Gobierno hizo un balance del proceso de reconstrucción del terremoto ocurrido cuatro años antes y aseguró que los mecanismos y equipos de alerta preventiva en caso de sismo y tsunami estaban plenamente operativos.

Sin embargo, la noche de este martes las sirenas autónomas (no conectadas a la red eléctrica) no sonaron en la ciudad de Iquique debido a que la licitación de este servicio está paralizada desde hace un año.

Al respecto, el ministro portavoz comentó que "la evaluación específica respecto a como funcionaron los sistemas tendrá que ser analizada en los próximos días".

Elizalde también se refirió al decreto que la presidenta chilena firmó anoche para declarar zona de catástrofe las regiones de Arica, Parinacota y Tarapacá, en el extremo norte del país.

A diferencia de lo ocurrido en el terremoto de 2010, cuando Bachelet también estaba en el poder, esta vez la mandataria tomó inmediatamente la decisión de recurrir a las fuerzas armadas para resguardar el orden público y evitar saqueos.

En aquella ocasión, la oposición de derechas criticó a Bachelet por firmar el decreto dos días después del la catástrofe, cuando ya se habían producido graves desmanes.

"El decreto se estableció con base en la evaluación de que se disponía anoche con el objeto de restablecer los servicios básicos y que volviera la normalidad lo más rápido posible", aclaró el portavoz del Ejecutivo.

Respecto a los plazos en que la población y los sectores productivos más dañados podrán volver a la normalidad, el ministro señaló que "hay áreas que resultaron más afectadas que otras y por lo tanto se tendrán que establecer todas las medidas con el objeto de volver a la normalidad a la mayor brevedad posible".

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