Zelaya dice que hoy volverá a su país y Honduras es suspendida de OEA

El depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ratificó ayer que regresará hoy a Tegucigalpa junto con "varios presidentes", pidió a sus seguidores que lo vayan a recibir sin armas y a quienes lo derrocaron les advirtió que "están rodeados". "Nos vamos a presentar en el aeropuerto en Tegucigalpa con varios presidentes, varios miembros de comunidades internacionales", dijo en una alocución transmitida por la emisora interestatal venezolana Telesur en momentos que se trasladaba a Washington para participar en una Asamblea extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Zelaya había anunciado su viaje de regreso inicialmente para el jueves, pero ante el ultimátum de 72 horas que aprobó la OEA para que el gobernante depuesto fuese restituido en su cargo (plazo que se cumplió ayer), decidió posponerlo.

De regresar hoy, este se da en medio de la suspensión de Honduras de la entidad hemisférica, decidida por unanimidad esta madrugada por los 33 países aptos para votar. La votación se realizó luego de que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, hizó un recuento detallado de sus gestiones en Tegucigalpa y sugirió la suspensión del país centroamericano, porque "es muy claro que no existe de parte del gobierno de facto ninguna disposición a modificar su conducta".

Insulza viajó el viernes a Honduras, donde dialogó con diversas autoridades para lograr el cometido de la OEA, sin cosechar éxito alguno.

El gobierno de Roberto Micheletti rechazó el planteamiento de Insulza y decidió apartarse de la OEA, lo que el secretario general descartó por no tener valor jurídico, ya que el gobierno no es reconocido por esa entidad. La vicecanciller del nuevo gobierno hondureño Martha Alvarado declaro a La Tercera que "vimos que José Miguel Insulza no mostró ninguna apertura ante la evidencia de las ilegalidades que este gobierno encontró en el mandato de Manuel Zelaya. Faltó una mayor atención a las otras partes involucradas y creemos que el señor Insulza sólo le da atención al ex presidente de Honduras".

ACUSACIONES
"Este domingo estaremos en Tegucigalpa abrazándolos, acompañándolos para hacer valer lo que tanto hemos defendido en nuestra vida, que es la voluntad de Dios a través de la voluntad del pueblo", aseguró Zelaya. Tras recordar cómo fue sacado de su país el domingo 28 de junio por los militares, Zelaya dijo que éstos "hoy se han    prestado y están en complicidad con la elite voraz que exprime y asfixia a nuestro pueblo".

El Presidente depuesto consideraba viajar hasta Tegucigalpa con los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Paraguay, Fernando Lugo, y Rafael Correa, de Ecuador. Insulza calificó como "muy riesgoso" el viaje, pero se mostró dispuesto a acompañar a Zelaya. "Si el Presidente me lo pide, voy a ir", señaló.

Por su parte, Zelaya llamó "golpistas traidores" a los militares y los exhortó a "rectificar en el menor tiempo posible". Les advirtió que "están rodeados" y que "tendrán que rendir cuenta por el genocidio que están cometiendo". Sobre su regreso, insistió en que será el del presidente elegido y remarcó que sus seguidores no deben llevar armas. "Hay que repetir lo que decía Salvador Allende de que llegará el día en que las grandes alamedas se abran", destacó.

En tanto, unos 10.000 simpatizantes de Zelaya desfilaron nuevamente ayer para expresarle apoyo, bloqueando el tráfico cerca del palacio presidencial, estrictamente custodiado por militares. Llegaron también al aeropuerto internacional de Tegucigalpa para presuntamente aguardar a Zelaya.