51 años del Golpe: Partido Comunista destaca figura de Salvador Allende y apunta a “criminalidad del fascismo” en la dictadura

El Comité Central del Partido Comunista no estuvo ajeno -como es costumbre- a la conmemoración de los 51 años del Golpe de Estado encabezado el 11 de septiembre de 1973 por el general Augusto Pinochet.

La cúpula de la colectividad liderada por Lautaro Carmona realizó una marcha, a la que adhirieron decenas de militantes y simpatizantes, la que finalizó -con la entrega de una ofrenda floral- en el monumento al fallecido Presidente Salvador Allende, en la Plaza de la Constitución.

Una vez en el lugar, el timonel comunista dirigió unas palabras a los presentes, en las que destacó la figura de Allende y apuntó a la “criminalidad del fascismo” durante la dictadura.

“Compañeras y compañeros, a 51 años, más de medio siglo del Golpe de Estado fascista, civil y militar, que contó con la intervención directa del imperialismo norteamericano, la dictadura declaró como enemigo interno al pueblo de Chile”, partió diciendo.

Carmona sostuvo que de esta manera “se inició la persecución y exterminio de los militantes y dirigentes de los partidos políticos de izquierda y de los movimientos sindicales y sociales en general, por el solo delito de sostener un pensamiento y una propuesta política de sociedad plenamente democrática”.

En palabras del presidente del PC, se estableció “un verdadero genocidio contra el pueblo por casi 17 años”.

Y luego planteó: “Algunos sostienen que a Salvador Allende le faltó flexibilidad para evitar el Golpe. Esta afirmación en los hechos blanquea la criminalidad del fascismo. Olvida que la CIA puso en práctica un plan previo a la elección que impidiera bajo cualquier condición el triunfo del gobierno popular”.

“Inmediatamente después del triunfo del 4 de septiembre, estuvo la reunión de (Agustín) Edward con Kissinger y Nixon definiendo que harían chillar la economía chilena si se consumaba el triunfo de Salvador Allende”, recordó.

Así mismo, dijo que “si todavía queda una duda del plan de desestabilización de los grupos fácticos de la economía nacional y transnacional, fue antes del Congreso Pleno que ratificó la elección de Salvador Allende que ocurrió el asesinato del general René Schneider (25 de octubre de 1970)”.

“Esas fueron las acciones de hecho que daban señales claras de la definición de un sector, el más reaccionario del país coludido con la CIA y los grupos que provienen del imperialismo”, remarcó.