La advertencia de Agustín Squella si se modifica el quórum de 2/3: podría derivar en que “se acabe la Convención”
El convencional -independiente de la Lista del Apruebo- aseguró que el tipo de votación estaba fijada previamente y “ese quórum hay que respetarlo, nos guste o no”. Desde el Partido Comunista salieron a cuestionar sus declaraciones y también el mecanismo fijado por el acuerdo parlamentario que abrió camino a la instalación del órgano constituyente.
Si los integrantes del órgano constituyente definen modificar el quórum de 2/3 tercios para la toma de decisiones, esto podría derivar en que “se acabe la Convención (Constitucional)”. Así, tajante fue la respuesta que entregó este lunes el convencional Agustín Squella (Ind. de la Lista del Apruebo) consultado por las tensiones que se han generado en torno a esa materia entre los convencionales.
La semana pasada la discusión sobre los 2/3 obligó a retrasar -para este martes- la votación del Reglamento que regirá al órgano constituyente.
El jueves, los pueblos originarios habían reclamado a la mesa por un correo que se envió y en el que se establecía que las normas del Reglamento de la Comisión de Participación y Consulta Indígena se regirían por dos tercios. Al malestar se sumaron el Partido Comunista y Pueblo Constituyente, desde donde plantearon que no hubo consulta previa y que se estaba fijando ese quórum para “normas procedimentales”, las que -dijeron- no tienen relación con las normas constitucionales que se zanjarán a futuro y que deben ser resueltas con ese tipo de votación según se fijó en el acuerdo parlamentario que abrió paso a la redacción de una nueva Constitución.
Bajo ese escenario, este lunes Squella, en diálogo con Radio Cooperativa, aseguró: “no sé cómo diablos estamos todavía discutiendo los 2/3 (...) De una vez por todas los convencionales deberíamos admitir un hecho objetivo, que por lo demás conocíamos cuando competimos para ser constituyentes y cuando se instaló la Convención, hay un quórum de 2/3 para aprobar futuras normas constitucionales y para aprobar normas de votación”.
El abogado recordó que él mismo en su momento tomó distancia de ese tipo de representación para las votaciones, pero que, considerando que esa norma de estableció previo a la instalación del órgano constituyente, “ese quórum hay que respetarlo, nos guste o no”.
“A mí nunca, y tengo que confesarlo y lo dije en mi campaña, nunca me gustó el quorum de dos tercios, lo encontraba y lo encuentro alto, sin embargo estoy por respetarlo, porque es una norma previa al trabajo constitucional”, explicó.
Entre sus argumentos el abogado detalló también que “la Convención quedaría, por decirlo en términos futbolísticos, a contrapié o mucho más que a contrapié, porque perdería a los ojos de la ciudadanía la legitimidad que la ciudadanía le reconoce” y que “hay un peligro muy grande si eso ocurriera, pero yo no solo tengo la esperanza, tengo la seguridad de que eso no va a ocurrir”.
Reacciones
Las declaraciones de Squella generaron debate en la Convención. Mientras que desde Vamos por Chile respaldaron sus dichos, algunos convencionales de otros sectores lo salieron a cuestionar. Desde el Partido Comunista (PC), además, criticaron también derechamente el mecanismo de dos tercios.
“Él (Squella) es un ejemplo de quien vive con nostalgia la democracia de los acuerdos. No se siente cómodo cuando hay soberanía popular, más bien quiere una democracia restrictiva, quiere tutelaje y, por lo mismo, no escatima en argumentos catastrofistas”, aseguró Marcos Barraza (PC).
Valentina Miranda, del mismo partido, planteó que “la legitimidad del proceso no pasa por mantener un quórum impuesto por unos pocos. La Convención se acaba si no somos capaces de abrir el proceso para la participación plena de todos quienes se movilizaron durante la revuelta de octubre”, mientras que el también PC, Hugo Gutiérrez, aseguró: “según Agustín Squella si se cambian los dos tercios ‘se acaba la Convención’. Le respondo, si se aprueban esos 2/3 se acabó la Convención como órgano soberano de los pueblos de Chile, sólo sería un ente creado por la Constitución de la dictadura”.
Adriana Ampuero (exLista del Pueblo), en tanto, había afirmado que “Squella cree estar en una cátedra de derecho, donde da clases y pone calificaciones. Aquí nada se acaba, los 2/3 son un quórum impuesto, uno de los enclaves autoritarios de la Constitución dictatorial del 80′ y que tenemos el legítimo derecho a debatir”.
En la vereda contraria, Pollyana Rivera, de Vamos por Chile, recordó que “en noviembre 2019 se firmó el Acuerdo por la Paz entre los partidos políticos de nuestro país, ahí se estableció que la Convención Constitucional funcionaría votando con el quorum de los 2/3. Chile siempre ha sido un país respetuoso de la legalidad y de los procesos”.
Su compañera, Ruth Hurtado, en una línea similar, puso sobre la mesa que “tenemos un mandato y debemos cumplirlo. No podemos sobrepasar nuestros límites, lo he mencionado en distintas ocasiones: la Convención perdería más legitimidad si se siguen saltando las normas”.
Rocío Cantuarias, también de Vamos por Chile, indicó que “si no hay 2/3 para respetar las normas que nos rigen significa que se habrá impuesto el criterio de una Convención soberana alejada de las reglas dadas que deben primar en un Estado de Derecho”.
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