Alberto Undurraga, presidente de la DC: “Nos habría gustado que (la condena del Golpe) hubiese sido la posición oficial del partido en 1973″

Cuatro años de edad tenía Alberto Undurraga cuando ocurrió el Golpe militar de 1973 que derrocó a Salvador Allende.

Sin embargo, al igual que otros jefes de partidos tradicionales, carga con una mochila histórica, en su caso por el papel que jugó la Democracia Cristiana hace 50 años. El exministro, exalcalde y actual diputado señala que la carta que redactaron 13 dirigentes de la DC en 1973 -quienes solitariamente condenaron el Golpe- es la posición que hoy representa la opinión del partido. Pese a eso, es cauteloso al momento de ser consultado si está dispuesto a hacer un mea culpa institucional por la postura de la Falange ante el derrocamiento de Allende.

A pocas semanas de un nuevo aniversario del quiebre institucional, el presidente de la DC intenta materializar un acto unitario para que todas las fuerzas se comprometan con la defensa de la democracia y el respeto a los DD.HH. “siempre, a todo evento, sin excepción, en todo momento, lugar y circunstancia”.

“Hoy, los riesgos de la democracia no son necesariamente los golpes de Estado y las acciones violentas, sino que los intentos por horadar las instituciones y tomar el control político. Eso es Venezuela y Nicaragua”, añade.

¿Esta carta, este llamado que hizo a otros partidos, tuvo alguna recepción, alguna manifestación formal de otras colectividades?

Lo que hemos hecho es invitar a todos los sectores a comprometerse con la democracia y con los derechos humanos. Lo hacemos constatando que hay distintas interpretaciones respecto del pasado, pero el futuro requiere el compromiso de todas las fuerzas políticas con la democracia y los derechos humanos. Por eso se la enviamos a todos. Hemos recibido buenos comentarios de algunos partidos oficialistas, del resto no hemos recibido nada todavía.

¿Y ese llamado, esa carta, tuvo alguna respuesta formal?

No, formal ninguna. Pero la enviamos la semana pasada. Por lo tanto, estamos en plazo de una respuesta formal. Pero hubo comentarios que les pareció bien.

¿De la derecha no hubo algún comentario, aunque sea informal?

No, hasta ahora no.

Ahora va a haber un homenaje el 11 de septiembre en la Cámara de Diputados a Salvador Allende. ¿Qué van a hacer ustedes? Como partido, ustedes fueron opositores a Allende.

Nosotros fuimos opositores, como Democracia Cristiana, a Salvador Allende. Tenemos un juicio crítico de su gobierno, pero al mismo tiempo él fue un Presidente electo por la ciudadanía y nosotros honramos el compromiso, de hace 53 años, de ratificar en el Congreso a quien había obtenido la mayor votación ciudadana. A nosotros nos parece que, aun cuando éramos oposición, las soluciones a los problemas de la democracia se dan con más democracia. Entonces, naturalmente, en el homenaje al expresidente Allende nosotros presentamos los respetos a un Presidente que fue electo por la ciudadanía.

¿Pero entonces van a usar la palabra en el homenaje o van a mantener un respetuoso silencio en esa ceremonia?

Vamos a estar en la ceremonia.

¿Pero van a hablar?

No está resuelto, pero vamos a estar en la ceremonia como estaríamos con cualquier Presidente democráticamente electo.

Pronto se van a cumplir 50 años también de la famosa declaración del 22 de agosto de la Cámara de Diputados, que señalaba que Allende quebrantó la Constitución. ¿Usted cree que Allende quebrantó la Constitución?

La declaración de agosto de 1973 fue una fuerte y fundamental crítica política al gobierno de la Unidad Popular, pero no puede usarse para justificar un Golpe de Estado.

¿Usted no coincide con que Allende quebrantó la Constitución?

Quiero ser cuidadoso en las palabras. Las infracciones que cometió el gobierno de la UP, algunas de las cuales representan un incumplimiento de algunos aspectos constitucionales, en ningún caso pueden ser justificación para un Golpe de Estado. Los problemas de la democracia se resuelven a través de los cauces democráticos.

Lo que pasa es que esa declaración del 73 de la Cámara, independiente de que no haya sido el espíritu de algunos al apoyarla, fue usada como justificación jurídica durante la dictadura para que ellos hablaran de pronunciamiento y no de Golpe. De hecho, un destacado dirigentes DC, que se opuso a la intervención, Renán Fuentealba, decía que él creía que, efectivamente, esa declaración fue la luz verde del Golpe.

Las interpretaciones de esa declaración pueden ser diferentes. Yo, la verdad, lo que veo en esa declaración, yo tenía cuatro años, sólo puedo decir lo que veo ahora, es que fue una fuerte crítica política en el marco de la institucionalidad. No para usar en un Golpe de Estado. De hecho, varios de los firmantes expresamente estaban en contra del Golpe y firmaron cartas a los propios días del Golpe; Bernardo Leighton, Ricardo Hormazábal, Claudio Orrego y varios más, diciendo que estaban en contra del Golpe.

Pero el presidente de la Cámara, su camarada Ricardo Cifuentes, dijo que él creía que esa declaración fue la luz verde del Golpe. ¿No coincide, entonces?

Tenemos una interpretación distinta.

Respecto del rol que tuvo la DC, hay un debate histórico, entre ellos el mismo Renán Fuentealba, de que la DC mayoritariamente apoyó el Golpe militar. La DC nunca ha revisado ese presunto apoyo o si quiere ese silencio frente al Golpe.

Si tú miras las declaraciones de Patricio Aylwin, de los diputados, de todos nosotros, la DC siempre buscó una solución institucional. El Golpe de Estado es un fracaso institucional y, por lo tanto, un fracaso para los demócratas, incluidos los DC. Más allá de esto, tuvo una expresión minoritaria, de forma pública, en la carta de los 13.

Pero en su momento fueron solamente los 13, otros fueron añadiendo firmas en días posteriores.

Son dos cosas distintas. Respecto de la solución de la crisis institucional, la totalidad del partido buscaba una solución institucional y de eso dan cuenta las conversaciones y las reuniones que tenía el presidente del partido, Patricio Aylwin, con el Presidente de la República, Salvador Allende. Ahora, respecto de la condena del Golpe, efectivamente, fue sólo la carta de los 13. Y esta carta hoy día interpreta a la gran mayoría de la DC.

La DC nunca ha hecho un mea culpa si debió alzar la voz institucionalmente en contra del Golpe, no solamente a través de 13 dirigentes. De hecho, este debate se abrió también para los 40 años y algunos militantes señalaron que debían hacer un mea culpa. ¿Está en sus planes hacer un reconocimiento en ese sentido?

No, nosotros hemos hecho un reconocimiento explícito a los 13. De hecho, aquí en mi oficina, en la Democracia Cristiana, tengo la carta. Y creemos que debió haber sido la posición oficial, en su momento.

¿Y eso no amerita un mea culpa para decir que debieron haber sido enfáticos al condenar el Golpe?

(Piensa algunos segundos antes de responder) Es la carta de los 13, la que nos interpreta hoy día y, por cierto, mirado con distancia, nos habría gustado que hubiese sido la posición oficial del partido.

Le pregunto porque el mismo jefe de bancada de los socialistas, Daniel Manouchehri, recientemente dijo que la DC debería hacer una reflexión de cómo actuó al momento del Golpe.

Por eso. Es lo que te acabo de contestar.