Aleuy: Los últimos días de un duro
"Pancho tiene una conciencia de que el tiempo va a poner las cosas en el lugar que corresponde. En ese sentido, el tema nos ha afectado más a nosotros que a él", dice su mujer, Alejandra Jorquera.
Como todos los días durante estos últimos cuatro años, Mahmud Aleuy (58), subsecretario de Interior de Michelle Bachelet, entra a La Moneda por la simbólica puerta de Morandé 80 a las 8 de la mañana en punto, en un Hyundai azul metálico. En un palacio virtualmente vacío, Aleuy parece ser el primer habitante en llegar.
La puerta lateral de Morandé ha sido su puerta de ingreso y de salida todo este tiempo, tanto, que el carabinero apostado en la salida de su oficina que da al patio de los cañones dice que apenas se le ve circular al interior de La Moneda. "Excepto cuando baja a hacer puntos de prensa", dice. Su señora, la periodista Alejandra Jorquera aporta un dato: "No le gusta recibir el saludo de autoridad que se hace en las puertas principales. Entrando por Morandé se lo puede evitar".
Para Aleuy, esta ha sido una mañana marcada por una larga reunión con el Ministro de Interior, Mario Fernández, además de llamados telefónicos de felicitaciones por su gestión y también de agradecimientos a diversos colaboradores. Son los últimos momentos porque hoy, a las cuatro de la tarde, su sucesor Rodrigo Ubilla llegará a la Moneda para hacerse cargo de su subsecretaría. Así, Mahmud Aleuy será la primera autoridad en dejar el gobierno junto a todo su equipo. A ellos les pidió que dejen La Moneda hoy para que asuman las nuevas autoridades, que tomarse vacaciones después del 11 de marzo y dejar el cupo tomado era simplemente "ordinario".
Antes, hace cuatro años, Aleuy había sido el primero en llegar.
Y el recorrido, por la naturaleza de su cargo, estuvo marcado por las emergencias, tanto en seguridad como en temas de desastres naturales. En su círculo cuentan que estos últimos dos meses, marcados por el apoyo de Aleuy a carabineros en el marco de la operación Huracán no han sido los más complejos, ni los más complicados para él. Recuerdan cuando, luego de las marchas del 21 de Mayo en Valparaíso y que dejaron al estudiante de la UC Rodrigo Avilés al borde de la muerte, Aleuy pidió un informe a carabineros en 24 horas que no llegó. Luego, el ministro de Interior Jorge Burgos, terminó respaldando a Carabineros. O cuando en 2015, en la crisis de los camioneros de la Araucanía, Aleuy pidió que no vinieran a Santiago para poder dialogar, pero el gremio terminó llegando a protestar igual frente a La Moneda.
En el balance Aleuy queda con la sensación de que se pudo hacer más para bajar la violencia en la Araucanía, que no hubo voluntad política para lograr un consenso entre los parlamentarios. Por otro lado, se va tranquilo respecto de los avances logrados en protocolos de seguridad en caso de emergencia.
Otro tema que ha marcado su tiempo en La Moneda son los temas relacionados con su salud. En Mayo de 2014 tuvo que operarse de la médula. Se tomó dos semanas de licencia y volvió a La Moneda cojeando, cojera que mantiene hasta hoy. Tres veces a la semana, antes de llegar a La Moneda, tiene hora al kinesiólogo. Por temas de agenda, muchas veces las cancela. Por eso, una de las prioridades cuando salga de la subsecretaría es hacerse una serie de chequeos médicos pendientes. Según Alejandra Jorquera, Aleuy duerme en promedio cuatro horas diarias. "Pero luego de la operación le empezaron a dar unos calambres terribles, muy por encima del umbral del dolor de los calambres que te pueden dar a ti o mí", explica. "Se tiene que levantar entre tres y ocho veces a elongar para que se le quiten. Sus cuatros horas están lejos de ser descansadas".
En cuanto a su rol en Huracán, Jorquera, quien varias veces ha salido a aclarar o desmentir informaciones en su cuenta de tuiter, su opinión es esta: "Pancho tiene una conciencia de que el tiempo va a poner las cosas en el lugar que corresponde. En ese sentido, el tema nos ha afectado más a nosotros que a él, que ni siquiera lee sobre el tema. Se entera cuando nosotros le contamos".
Planes de trabajo, aun no tiene. "No ha tenido tiempo para buscar", dice Jorquera. De momento, la idea es pasar por los chequeos médicos y, en base a eso, decidir dónde irán de vacaciones. "En estos cuatro años no salimos de Santiago", agrega Jorquera. "Pancho nunca quiso estar a más de 50 kilómetros de la ciudad".
En lo inmediato, a su equipo le ha dicho que luego de poner un pie afuera en La Moneda, su plan es dormir la más posible. Espera que la desconexión sea total de aquí al domingo.
El lunes que viene, volverá el Aleuy operativo, ahora en otra frecuencia.
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