Alfonso de Urresti, vicepresidente del Senado: "Que el gobierno se atrinchere en la vía administrativa es pan para hoy y hambre para mañana"

-Como nuevos encargados de la mesa del Senado, usted y Jaime Quintana se reunieron con el Presidente Sebastián Piñera. ¿Qué le plantearon?

En primer lugar, presentar la mesa y entender que queremos un Senado abierto, que pueda liderar un trabajo legislativo de coordinación, de diálogo, pero también de confrontación de ideas, de propuestas que queremos plantear para nuestra sociedad, y en las cuales claramente hay elementos de unidad y se avanza positivamente, como defensa de la niñez, en materia de modificación del Servicio Nacional de Menores, como también las discrepancias que le hemos planteado en materia de reforma tributaria y previsional.

-¿Y qué les dijo él?

Que siempre está buscando la voluntad de avanzar, sacar adelante proyectos que ellos comprometieron en el gobierno y con una fuerte preocupación de avanzar en el crecimiento, en el control de la delincuencia. El Presidente es coherente con lo que él planteó en su campaña y que lo ha llevado a impulsar cada una de las iniciativas y, por lo mismo, en materia tributaria y previsional, lo que nosotros señalamos es que ampliemos la discusión: entendamos que aquí hay un juego de mayorías y minorías, de gobierno-oposición y que el gobierno no es mayoría en el Senado y que, por tanto, tienen que abrirse a una discusión en materia previsional. Le insistimos en la necesidad de tener un sistema más solidario.

-¿Qué lectura hace del mensaje que ha entregado Piñera sobre buscar acuerdos pero en la medida de lo posible? Esto, considerando que el Presidente no tiene mayoría en el Congreso y algunos hablan de una intención de "pirquinear" votos.

Nosotros le señalamos que utilice la forma que utilizó el Presidente (Mauricio) Macri en Argentina, que él fija una posición que es legítima, pero que sea el conjunto del Parlamento el que, de acuerdo a mayorías y minorías, zanja esas circunstancias y no que él se involucre en cada uno de los temas, y con esto nos dividamos en que hay patriotas o antipatriotas. Eso de ninguna manera. Sí que entendamos que la agenda legislativa se juega en gran parte este año, este semestre, donde tenemos que abrir debates que nos interesan particularmente, como es el rol del Tribunal Constitucional, avanzar en un proyecto de nueva Constitución y otros temas que sin lugar a dudas la ciudadanía también estará esperando, como el matrimonio igualitario. Quiero recalcar que el ambiente (de la reunión) fue muy grato, junto al ministro (Gonzalo) Blumel y el subsecretario Claudio Alvarado.

-En las últimas semanas algunos ministros han planteado que el gobierno prorizará la "vía administrativa". ¿Le parece que eso es, en cierta forma, saltarse al Parlamento?

Creo que eso es un atajo y es reconocer su debilidad. Hacerlo por vía de decretos, que el gobierno se atrinchere en la vía administrativa, es pan para hoy y hambre para mañana. Lo que hay que entender es que este país requiere cambios, modificaciones en distintos aspectos, y volvemos al tema de salud, previsional, en materia tributaria, medio ambiental, en reforma constitucional, y ahí es donde hay que hacer más política, donde hay que interactuar, donde hay que convencer y no simplemente atrincherarse por la vía administrativa. El Congreso tiene que ser el lugar de encuentro, de debate, y con Jaime Quintana queremos desde la mesa del Senado animar ese debate.

-¿Qué pudieron conversar con el Presidente sobre la intención de ustedes de avanzar en iniciativas como el proceso constituyente y el matrimonio igualitario, que no responden a la agenda de La Moneda?

Creemos que Chile tiene que actualizarse en materia de matrimonio igualitario. Es un compromiso que tiene el Estado con organismos internacionales y creo que hay sectores, incluso de la coalición de gobierno, parlamentarios, especialmente diputados, que van a estar disponibles en esta discusión. En otro orden de cosas, en materia constitucional, yo creo que es el gran debate (...) Este país está maduro y hemos dado cuenta de distintos aspectos en que tenemos que hacer un nuevo pacto social en el cual participemos todos y no solo los que detentaban el poder en los años 80'.

-El PS ha cuestionado el tono de La Moneda hacia la oposición. ¿Lo abordaron con el Mandatario?

De todas maneras. Creo que hay que cuidar el lenguaje, hay que identificar que más allá de las votaciones contrapuestas que tengamos, no existen patriotas o antipatriotas, buenos o malos, sino que uno legítimamente representa los intereses ideológicos que sustentan nuestras coaliciones. Yo creo que hay que cuidar el tono, y quiero valorar que la reunión fue tremendamente cordial. Durante casi una hora y media pudimos abordar temas del paso del Presidente por el Senado, de entender cuál es el desafío de los próximos años y que hay un Senado y una mesa responsable para los destinos de este país.

-¿Cómo definiría el rol opositor que tendrán usted y Quintana?

Con mucha firmeza en nuestras convicciones. Yo creo que es algo simbólico de que quienes hoy día ocupamos los máximos cargos del Senado venimos precisamente de regiones y específicamente de provincias, y queremos poner fin a una visión a veces centralista, demasiado acotada a los cuatro ejes del gran Santiago, y el gobierno también ha insistido en que quiere buscar una visión descentralizadora. Yo creo que desde ahí vamos a hacer un sello de tener una mirada más creativa e integradora de lo que ocurre en el país. La situación de La Araucanía, de las zonas extremas, de los pequeños campesinos, de las zonas rezagadas, son relevantes.

-El 2018 le correspondía a Carlos Montes -como entonces presidente del Senado- citar a los senadores de la ex Nueva Mayoría a los almuerzos de los martes para buscar una coordinación. ¿Esta pensando esta mesa hacer una reunión los lunes, para hacer contrapeso al comité político de La Moneda? 

De todas maneras. Nosotros queremos ser un factor dentro de la oposición para poder articular acuerdos, para poder unir, sumar, tener un proyecto que una a la centroizquierda, que creo que es mayoría social y política en este país. Y también tener una posición común en lo que se pueda frente a las iniciativas de gobierno, para modificarlas, para enmendarlas o respaldarlas cuando sean buenas para el conjunto de la ciudadanía.

-¿Y una opción es ésa, poder reunirse los lunes para poder tener también un análisis para la semana, para marcar presencia?

De todas maneras. Queremos hacer esas coordinaciones los lunes. Y también seguiremos una muy buena iniciativa que hizo el presidente Montes de vincularnos con el medio. Queremos no solo abrir la sede del Congreso en Santiago y Valparaíso, sino también tener una fuerte presencia en regiones con la Biblioteca del Congreso y otras instancias.

-En mayo su partido tendrá elecciones. ¿Qué le ha parecido la gestión de Álvaro Elizalde a cargo del PS? ¿Es partidario de que continúe él en la mesa o de que una lista le compita?

Todavía queda tiempo para ese debate. Yo creo que aquí debe primar la unidad. Tenemos que generar una capacidad de que el Partido Socialista siga siendo el gran interlocutor de la oposición y que sea principalmente un partido que convoque, que trabaje en pos de la unidad. Y creo que en ese sentido nos encontraremos con una mesa reforzada.

-¿Qué significa una mesa reforzada?

Que se haga cargo de los desafíos que vienen el próximo periodo tanto para el Partido Socialista como para el pueblo de Chile.

-¿Eso significa una mesa con el mismo presidente o con otro?

Una mesa reforzada. Yo creo que Álvaro ha hecho una interesante tarea, pero tiene que haber una mayor capacidad de articulación para los complejos tiempos que vienen de representar al pueblo chileno.