Bancadas de Unidad Constituyente y Nuevo Trato critican diálogo con el gobierno: “Los mínimos comunes son nuestra solución para los chilenos no para su fracasado Presidente”

El diálogo entre el gobierno y el Congreso para avanzar en “mínimos comunes” que permitan a las familias enfrentar la pandemia, sigue encontrando reparos en la Cámara de Diputados.

Desde el comienzo, los miembros de la oposición en la Cámara Baja han llamado a avanzar con sentido de urgencia en una serie de proyectos ya presentados en dicha instancia para ir en ayuda de los afectados por la crisis del Covid-19.

De hecho, desde el PC y el FA han hecho públicas sus discrepancias respecto a las negociaciones con el gobierno, que por parte de la oposición, han sido lideradas por la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC).

Es así como hoy las bancadas de Unidad Constituyente (DC, PPD, PS, PR) y de Nuevo Trato (PL e Independientes) emitieron un comunicado donde aseguraron que “los ‘mínimos comunes’ son nuestra solución para los chilenos no para su fracasado Presidente”.

“Porque hoy la urgencia es ir en ayuda a las familias para que las personas se puedan cuidar de la pandemia y quedarse en sus casas, y porque hoy es tiempo de emergencia sanitaria y económico social, la que ha afectado a los chilenos con pérdida de empleos, crisis de la pequeña y mediana empresa y en especial del mundo de la cultura y ha puesto en situación extrema al personal de salud, ‘la urgencia no transable por las fuerzas políticas aquí representadas al gobierno de Sebastián Piñera’ es instituir una renta básica universal o como quieran denominarla pero que a todo evento consiste en el pago de un “sueldo mensual” de 600 mil pesos, desde mayo a agosto del 2021 a todas las familias chilenas que están en el Registro Social de Hogares”, indicaron mediante un comunicado.

Justamente, días después que comenzaran los diálogos por los mínimos comunes” entre el Ejecutivo y el Parlamento, un grupo de diputados de oposición anunció la presentación de una renta básica universal. La propuesta impulsada por los diputados Giorgio Jackson (RD), Gabriel Boric (CS), Camila Vallejo (PC) y Matías Walker (DC) propone establecer una renta equivalente al monto de la línea de la pobreza. Y además, fija como único requisito pertenecer al Registro Social de Hogares, y que este beneficio dure durante la vigencia de la alerta sanitaria por el coronavirus.

Por otro lado instaron en avanzar también en “un plan de rescate a las pymes como subsidios directos, sin burocracia, de tres mil millones de dólares. Efectivamente estas medidas requieren financiamiento y pensamos que para ello hay varias alternativas que no significan hipotecar el futuro de los chilenos recurriendo a legislar en caliente cuestiones que requieren una discusión profunda y de cara a la ciudadanía”.

En ese sentido emplazaron a que “en lo inmediato y como instrumentos de financiamiento es urgente aprobar el impuesto a las grandes fortunas, el royalty a la gran minería y el fin a las exenciones tributarias que benefician justamente a las grandes fortunas. Asimismo, se puede recurrir a los ahorros que tiene el país en sus fondos soberanos los cuales son justamente para situaciones como esta o en su defecto a endeudamiento fiscal cuestión que no significa en lo absoluto poner en riesgo nuestras finanzas. Sólo de esta forma será posible evitar que la ciudadanía se vea nuevamente en la obligación de echar mano a sus fondos previsionales para sobrellevar los duros tiempos que hemos tenido que enfrentar; y sentiremos que nuestros votos estarán sirviendo para entregar más dignidad a las y los chilenos”.

“Estas iniciativas ya han sido presentadas a través de mociones y estamos disponibles para dialogar todo lo que se necesite para transformarlos en ley, en este espacio y con los ministros, los mínimos comunes son nuestra solución para los chilenos no para su fracasado Presidente”, agregaron.

“Llamamos al conjunto de nuestros colegas a trabajar en conjunto y no permitir que una vez más el presidente y su gobierno, impriman su letra chica en estos proyectos aprovechando la oportunidad para introducir indicaciones cuya única pretensión es mantener un modelo que salvaguarda el patrimonio de los grupos económicos más poderosos de nuestro país. Hasta ahora la crisis ha sido financiada por los ahorros de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, llegó la hora que empiecen a financiarla el estado y los súper ricos”, cerraron.