Boric llega a París y alista acto por 50 años del golpe, cita con exiliados chilenos y bilateral con Macron

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El Mandatario arribó este miércoles a la capital francesa para iniciar la última visita en el marco de su gira por Europa. La agenda será cargada y, según él mismo adelantó, tendrá un foco especial en materia de memoria y derechos humanos. "El golpe de Estado en Francia es muy, muy sentido", dijo. Asimismo, se espera que otro de sus énfasis sea el atraer mayor inversión a Chile.


En tren. Así se trasladó este miércoles el Presidente Gabriel Boric Ginebra a París, el cuarto y último destino de su primera gira por Europa y que inició hace ya una semana.

Tras una intensa mañana en la ciudad suiza, donde reafirmó la intención de Chile de ser miembro colaborador del Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) y se reunió con representantes de la OMS y la OMC-, el Mandatario arribó -luego de tres horas de viaje en que descansó, leyó e hizo un live de Instagram- la tarde de este miércoles a la capital francesa para iniciar su visita oficial.

Este jueves, el Jefe de Estado se reunirá con empresarios locales -asociados en la Movimiento de Empresas de Francia (Medef)- para incentivar la inversión europea en Chile y dar un mensaje de certidumbre. En el marco de esa conversación, según explicaron desde la comitiva, se abordarán también las potencialidades de Chile respecto de minerales críticos, litio e hidrógeno verde.

Tras esa actividad, el Mandatario tiene en agenda una reunión con la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo. Según quienes conocieron de la organización, la autoridad invitó a chilenos que se quedaron en Francia tras vivir el exilio durante la dictadura. Ahí, según las mismas fuentes, se espera que Boric les entregue un mensaje. Dicha actividad, en particular, ha generado inquietud en sectores diplomáticos, desde donde esperan que el Jefe de Estado sea “más cauto” en sus gestos para evitar nuevos flancos en Chile.

Lo anterior, a propósito de la polémica que se generó con el reconocimiento que hizo Boric en Madrid al exjuez Baltasar Garzón, a quien le regaló una medalla conmemorativa a los 50 años del golpe de Estado y le agradeció “en nombre del pueblo de Chile” por dictar la orden de detención de Augusto Pinochet en 1998. Ese gesto le abrió un flanco al Presidente en su debut en Europa, sobre todo, en la oposición. En el sector calificaron la señal como una ofensa a sectores del país y a un verdadero “bochorno” en materia de política exterior.

El episodio se complicó aún más ante la duda que se instaló respecto de si el canciller Alberto van Klaveren fue o no informado del tenor del gesto que haría el Mandatario al exmagistrado y si estuvo o no de acuerdo con aquello, algo que no se despejó con sus explicaciones de los últimos días.

El martes, tras su paso por Bruselas, el Presidente defendió la decisión de reconocer a Garzón y además descartó querer imponer una verdad única en torno a la conmemoración del próximo 11 de septiembre, como ha acusado la oposición. En ese sector no cayó bien que el Mandatario anunciara desde España que va a convocar a los partidos de todo el arco opositor a firmar una declaración en que se fijen dos principios básicos: el respeto irrestricto a los derechos humanos y la profundización de la democracia.

“¿Cuál sería la verdad oficial que la oposición cree que como gobierno queremos imponer? Acá hay hechos que son claros y conocidos por todos: en Chile, el 11 de septiembre de 1973 se realizó un golpe de Estado que terminó con la democracia y dio paso para una dictadura brutal, asesina, de 17 años”, dijo en esa oportunidad.

Más allá de eso, la principal actividad relativa a la conmemoración de los 50 años del golpe que tendrá el Mandatario se realizará este viernes. Ese día, Boric participará de un conversatorio tras el estreno del documental “Revoir l’Ambassade, mémoires franco-chiliennes”, relativo a temas de memoria y derechos humanos. En ese espacio, se espera que haga una última reflexión sobre este tema antes de volver al país el sábado por la tarde.

Al arribar este miércoles a la estación de trenes Lyon, el Presidente dio cuenta de sus expectativas sobre su paso por París y aseguró que el tema del golpe de Estado será relevante dado que “acá en Francia es muy, muy sentido”. “Tenemos una agenda intensa con Francia, estamos muy motivados para dejar en alto el nombre de Chile”, sostuvo al pisar territorio francés.

En la ocasión, el Presidente también se refirió a la tensión que generaron sus palabras en la cumbre Celac-UE con países como Brasil. En esa instancia el Presidente emplazó a sus pares de América Latina a condenar claramente la “guerra imperial inaceptable” de Rusia contra Ucrania. Ante eso, su par Luiz Inácio Lula da Silva tomó distancia de Boric y aseguró que sus opiniones responderían a la “ansiedad” de la juventud.

“No me siento ofendido”, dijo el Mandatario sobre las declaraciones de Lula.

La agenda del Presidente en Francia, además, contempla una bilateral con su par Emmanuel Macron, quien lo recibirá este viernes en el palacio de gobierno.

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