Canciller Allamand informa “normalización” de las relaciones bilaterales entre Chile y Bolivia: Se creó “hoja de ruta 2021” y no incluye tema marítimo ni demanda por el Silala
"Es un compromiso recíproco de ambos países para dejar atrás una etapa particularmente conflictiva, cuyo punto más álgido fue la demanda rechazada por la Corte Internacional de Justicia e iniciar una etapa de la relación bilateral pensando fundamentalmente en el futuro", dijo el ministro chileno. Y agregó que “el tema de las relaciones diplomáticas es una materia que podrá abordarse más adelante y corresponderá, por cierto, a una decisión conjunta de ambos países. No está en la orden del día".
Una reunión sostuvieron el pasado viernes 30 de abril en la ciudad altiplánica de La Paz, representantes diplomáticos de Chile y Bolivia.
Es así como del encuentro -por parte de Chile- fueron parte el Director de América del Sur, embajador José Miguel Capdevila; el Director de Fronteras, Carlos Dettleff, la Jefa de la División Sudamérica de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, Karina Cánepa, y el Cónsul General de Chile en La Paz, embajador Roberto Ubilla.
¿La razón? Normalizar las relaciones bilaterales entre ambos países y que han estado congeladas producto de las pretensiones marítimas del país vecino.
Así lo anunció esta jornada el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Andrés Allamand en un punto de prensa realizado en La Moneda, quien calificó el anuncio como “un compromiso recíproco de ambos países para dejar atrás una etapa particularmente conflictiva, cuyo punto más álgido fue la demanda rechazada por la Corte Internacional de Justicia e iniciar una etapa de la relación bilateral pensando fundamentalmente en el futuro. Ese es el objetivo que tiene esta normalización de las relaciones bilaterales entre ambos países. Ser capaces de dejar atrás las diferencias del pasado”.
De modo paralelo, desde Bolivia el Canciller, Rogelio Mayta, informó también de este nuevo camino bilateral.
Sin embargo, Allamand destacó que no se trata de un restablecimiento de las relaciones diplomáticas. De hecho el acuerdo no contempla la reapertura de embajadas, sino que se seguirá trabajando a nivel consular.
“El tema de las relaciones diplomáticas es una materia que podrá abordarse más adelante y corresponderá, por cierto, a una decisión conjunta de ambos países. No está en la orden del día, lo que está en la orden del día es avanzar en la normalización y poner a trabajar estos distintos mecanismos que hemos establecido y el resto podrá verse más adelante”, aseguró el ministro Allamand.
Las relaciones entre Chile y Bolivia permanecían rotas desde 1962, cuando el entonces Presidente boliviano Víctor Paz Estenssoro quebró el diálogo con Chile debido al desvío de las aguas del río de Lauca.
El diálogo no se restableció sino hasta 1975, tras el denominado “abrazo de Charaña” entre Augusto Pinochet y Hugo Banzer. Acuerdo que duró tres años, donde Bolivia volvió a cortar relaciones. Es decir, desde 1978 -por más de 40 años- ambos países no han tenido embajadores, que es la máxima representación diplomática entre el vínculo de ambos países, solo han mantenido consulados.
De hecho, el último diplomático que tuvo rango de embajador chileno en ese país fue Pedro Daza, padre de Paula, la actual subsecretaria de Salud.
“Hoja de ruta 2021″
Ambos países acordaron en la cita celebrar la XXIII Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas —cuya última reunión tuvo lugar en 2010—, la XV Reunión del Comité de Fronteras e Integración, así como el restablecimiento de Grupos de Trabajo y Mesas Técnicas para abordar materias de interés común.
Pero no es lo único, ya que -según detalló Allamand- los representantes diplomáticos de ambas naciones acordaron avanzar en una hoja de ruta durante lo que queda de 2021. Entre los temas a tratar están: Comité de Fronteras e Integración; Complementación Económica; Libre Tránsito; Límites; Integración Física; Culturas; Medio Ambiente; Turismo; Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación; Cooperación; Temas Consulares; Cooperación Policial; Contrabando; Control de comercio ilegal y drogas, y Recursos Hídricos Transfronterizos.
Todo lo pactado en la cita diplomática quedó plasmado en un documento de acuerdo. En dicho texto, se dejó constancia, además, de que sin perjuicio de las posiciones de ambos países respecto al fallo del Corte Internacional de Justicia de La Haya en 2018 -juicio iniciado tras una demanda boliviana- respecto a que Chile no tiene obligación de negociar una salida al mar; así como también las que están en trámite en dicho tribunal, relativas al uso de las aguas del río Silala, ambas delegaciones lograron significativas coincidencias y exploraron diversas iniciativas de interés recíproco.
En ese sentido, en el encuentro ambos países dejaron ver sus posiciones sobre el tema marítimo. Chile reiteró que la aspiración marítima boliviana era una materia definitivamente resuelta por el Tratado de Paz y Amistad de 1904, que está plenamente vigente, además del citado fallo de la corte de La Haya. Por lo tanto, según explicó Allamand, estos temas no serán abordados en estas nuevas conversaciones.
A pesar de eso, ambas naciones coincidieron en que el diálogo constructivo es el instrumento idóneo para el entendimiento entre Chile y Bolivia y la creación de lazos de amistad.
Bolivia
Por su parte el canciller boliviano Rogerio Mayta, aseguró que “manteniendo nuestra posición histórica e irrenunciable por la reivindicación marítima; pero también comprendiendo la necesidad de desarrollar un relacionamiento bilateral con nuestros vecinos y con la finalidad de iniciar un diálogo orientado a la construcción de confianza mutua, nosotros el Estado Plurinacional de Bolivia y la República de Chile, hemos venido explorando una diversidad iniciativas de interés recíproco”.
El anuncio, que tal como se mencionó se hizo de forma paralela a la declaración de Allamand, se efectuó en medio de un punto de prensa de Mayta respecto al proceso de vacunación de dicho país.
En ese sentido, según explicó el ministro de Relaciones Exteriores del país vecino “acordamos avanzar en una hoja de ruta para este 2021, la que se va a desarrollar en las instancias establecidas bilateralmente y que van a abordar las siguientes materias, de forma resumida: complementación económica, libre tránsito, límites, integración física, cultura, medio ambiente, turismo, educación, ciencia, tecnología e innovación, cooperación, temas consulares, cooperación policial, control del comercio ilegal y drogas y recursos hídricos transfronterizos”.
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