Canciller Allamand reconoce preocupación por barreras que pondría la UE para el despacho de vacunas a países fuera del bloque: “Esto vulneraría nuestros contratos”
A fines de enero pasado la Comisión Europea planteó que instalaría un mecanismo de control para la exportación de dosis de vacunas que sean producidas al interior de esa región. Desde el gobierno chileno, ven con temor el anuncio.
“Tenemos que hacer un frente común para evitar que se produzcan barreras a la exportación de vacunas, porque la gran mayoría de las vacunas se producen fuera de nuestro continente”, dijo ayer el Presidente Sebastián Piñera en el marco de la reunión de Prosur que reunió a ocho países de la región y que tuvo como foco principal la coordinación de los países para enfrentar la pandemia y el proceso de inoculación que se está llevando adelante.
A lo que apuntaba el Mandatario es a la medida que en enero anunció la Comisión Europea para adoptar un mecanismo que controle las exportaciones de vacunas que se produzcan al interior de la comunidad hacia terceros países. Según indicaron, las farmacéuticas no podrán vender si es que no son capaces de cumplir primero con el reparto prometido a los Estados miembros.
Y aunque esto no se ha concretado aún, ya genera preocupación en el gobierno.
Así lo planteó el canciller Andrés Allamand esta mañana en conversación con Radio Duna cuando, consultado por las declaraciones de ayer del jefe de Estado en la reunión con sus pares sudamericanos, manifestó que “el temor es que se adopten resoluciones que fundamentalmente han sido anunciadas pero que no se han ejecutado, tanto en Estados Unidos como la Unión Europea”.
“Este fue un planteamiento en la Unión Europea en términos de prohibir los despachos de vacunas a países que no sean de la UE y eso significa vulnerar los contrato que Chile ha suscrito con distintos laboratorios, en este caso Pfizer”, dijo.
Además, el ministro explicó que el país tiene contrato con cuatro laboratorios y que Pfizer -producida en Bélgica- comprometió el envío de alrededor de 10 millones de dosis. “Nosotros tenemos contrato con cuatro laboratorios: Sinovac que es chino donde hemos recibido muchas dosis, del orden de casi ocho millones de los 10 millones; con Pfizre el calendario es distinto pero también apunta a 10 millones; y debiéramos empezar ya en abril a recibir Oxford Astrazeneca y Moderna, con los cuales tenemos 4 millones en ambos casos. Así que esa preocupación existe”.
Control de vacunas en la UE
Los líderes de la Unión Europea habían propuesto a finales de enero un mecanismo de “trasparencia y autorización para la exportación de vacunas” desde el bloque. Esto a raíz de la disputa entre fabricantes de inoculadores contra el Covid-19 por la reducción de dosis disponibles para los países de la UE.
La medida, según precisaron desde la Comisión Europea (CE), no busca prohibir la exportación del medicamento, sino coordinar de mejor manera el número de vacunas que serán vendidas a otras naciones del mundo.
La iniciativa consiste en que si un país busca comprar y exportar, se deberá notificar previamente a las autoridades de la nación productora y explicar la cantidad de dosis y quién es el comprador. Entonces se procederá a verificar y entregar autorización o denegar la venta.
“Eso, por supuesto, tiene que suceder muy rápido, así que no se trata de semanas, sino de horas”, explicó un funcionario de la CE.
Además, este mecanismo no afectaría la ayuda humanitaria del dispositivo Covax, que busca entregar 2 mil millones de vacunas a los países más pobres.
Un día después del anuncio, la subdirectora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Acceso a los Medicamentos y Productos Sanitarios, Mariangela Simao, calificó de “muy preocupante” el planteamiento del bloque europeo. “Es una tendencia muy preocupante. No ayuda poner barreras que no permitirán el movimiento libre de los ingredientes para hacer vacunas y tratamientos en todo el mundo”, dijo.
Imagen internacional
Por otra parte, el titular de Relaciones Exteriores se refirió al proceso de vacunación chileno y dijo que “el éxito de este verdadero esfuerzo nacional por el proceso de vacunación tan exitoso, yo diría que ha repercutido muy favorablemente, de manera muy positiva, en la imagen de Chile en el exterior y eso mismo ha generado mucha atención tanto de los medios de comunicación como a nivel de misiones diplomáticas y cancillerías donde hay un enorme interés por conocer cuál es la experiencia chilena”.
Pero además, aseguró que Chile se ha ganado la atención por otro tema. Allamand indicó que en la misma época en la que negoció los contratos de vacuna el año pasado, el país propuso ante Naciones Unidas “empezar a trabajar en un tratado internacional para poder enfrentar de mejor manera estas pandemias. Esta iniciativa chilena también se ha ido complementando porque Alemania y Francia han hecho propuestas, también Estados Unidos y ahora, de manera muy importante, la presidencia de la Unión Europea”.
Lo que ocurre, agregó, es que “la pandemia pilló al mundo sin una adecuada preparación. Nuestra propuesta de tratado apunta a resolver algunos nudos del proceso. Primero que la OMS tenga mucha musculatura para hacer frente a la pandemia. Después, establecer mecanismos de alerta temprana que incluya inspecciones internacionales donde aparecen estos virus. Después exigir a los países que vayan uniformando su legislación, adaptándola a la legislación internacional; establecer mecanismos previos para las cadenas logísticas; los traslados de vacunas, porque nada de eso está regulado hoy, como tampoco está regulado el retorno a su país de origen a los connacionales que cuando se cierran las fronteras estén en un país extranjero”.
“Esta iniciativa chilena ha ido agarrando vuelo. La comunidad internacional ha ido entendiendo que es necesario y que hayamos tenido y sigamos teniendo un proceso de vacunación exitoso por supuesto que nos ayuda a que esta iniciativa vaya avanzando”, agrego.
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