Castigo a diputado Soto reactiva división en bancada DC

Pese a que algunos diputados advirtieron que sería un error, el jueves el jefe de la bancada DC, Gabriel Ascencio, envió una carta a la Cámara de Diputados solicitando reemplazar a su camarada, Raúl Soto, de la comisión de Trabajon a cambio de Gabriel Silber.

Si bien fue informada a la directiva del partido, liderada por Fuad Chahin, y apoyada por algunos legisladores, la decisión de Ascencio acrecentó las diferencias que existían en la bancada. Esto, luego de que Soto votara en contra la idea de legislar la reforma de pensiones con duras críticas a quienes la respaldaron, entre ellos 10 de sus compañeros de partido. Además, acusó que la DC cedió al "pirquineo" del gobierno y recriminó en duros términos, en medio del hemiciclo, la postura de Ascencio.

Sin embargo, en entrevista con La Tercera, Silber aclaró la semana pasada que se trata de una decisión que puede revertirse y que debe ser conversada al interior de la bancada. "Yo desdramatizaría la situación del diputado Soto. Es un tema que vamos a ver a la vuelta de la distrital con él presente en la bancada. Y allí resolveremos en definitiva", dijo. Pese a eso, fue crítico y reconoció que "hay cierto dolor por las palabras del diputado Soto a partir de las descalificaciones respecto de sus pares".

Algunos están en contra de la decisión de Ascencio, otros la comparten, pero todos saben que se debe analizar lo ocurrido dentro de los próximos días.

Pese a que no estaba en el Congreso, por encontrarse con licencia médica, el diputado Mario Venegas cree que "se debe revertir esta situación" y que la decisión del jefe de bancada "es una mala medida. Me parece que el jefe de bancada se excedió en sus atribuciones al sacarlo de la comisión. No me gusta como procedimiento porque es tremendamente dictatorial y atenta contra las legítimas discrepancias que podamos tener".

Además, explica a La Tercera que si hubiese estado en el hemiciclo el jueves "habría votado en contra, sin duda. Pienso que todavía está muy ambigua la propuesta del gobierno".

Quien sí estaba en sala y también votó en contra de la iniciativa del Ejecutivo fue Víctor Torres, quien advierte que de no ser revertida la medida contra Soto, podría haber consecuencias políticas. "Espero que esta decisión se revierta antes de volver de la semana distrital, de tal manera de evitar lo que significa una decisión de esa envergadura. Sin lugar a dudas sería muy lamentable que se concretara por todos los efectos que esto conlleva", dijo.

Por su parte, Pablo Lorenzini sostuvo que cree que la medida "es reversible pero previo a una disculpa, y una conversación del jefe de bancada profunda con él, porque estas situaciones causan desintegración del resto de la bancada". No obstante, defendió la decisión del jefe de bancada: "creo que todos reaccionaron un poquito en caliente, pero con razón, porque lo que dijo Soto causó una reacción mayoritaria de rechazo. Me parece que la reacción de Ascencio es obvia y lógica".

Manuel Antonio Matta también cree que es necesario conversar sobre lo ocurrido. "Esa medida la tomó el jefe de bancada en virtud de sus propias prerrogativas reglamentarias. Esto no fue una medida consultada con el resto de la bancada. Hay que hacer esfuerzos para resolver este asunto por la vía del diálogo y con participación de toda la bancada".

Según el diputado Matías Walker, haber sacado a Soto de la comisión "no tiene que ver con el voto del diputado, sino con una actitud muy poco fraterna que tuvo, de "enrostrarle" al jefe de bancada su pasado en defensa de los DDHH., tirándole las tribunas en contra. Fue muy feo y poco fraterno".

Al igual que Chahin, el legislador destaca el apoyo que recibió Soto por parte de la bancada en lunes antes de la votación y acusó que "le faltó más sentido colectivo y fraternidad, sobre todo en las formas. Esto le va a servir mucho como experiencia. Es un diputado joven y estaba sometido a mucha presión, sobre todo por parte de la izquierda, que lo eligió como presidente de la comisión. Espero que esto lo podamos conversar, como comunidad que somos".

Y el argumento de la "juventud" se repite en la colectividad. El subjefe de bancada, Daniel Verdessi, sostuvo que "Soto aparece victimizado cuando las victimas somos nosotros, pero en el fondo todos nos queremos. Le tengo mucho afecto a Soto, es un diputado joven y me gustaría que hubiera muchos más Soto, pero tenemos que tener un cierto respeto mutuo. Eso es algo que se aprende con la experiencia". Y siendo explícito agregó: "para mí lo ideal es que siguiera siendo Soto el miembro de la comisión de Trabajo, teniendo eso si una actitud más de respeto".

Con todo, sin embargo, las disculpas de Soto no parecieran estar cerca de realizarse. El legislador respondió hoy los dichos de Chahin -quien le planteaba que rectificara sus dichos- y dijo que "no tengo nada que rectificar. Yo he actuado de forma consistente con mi trabajo de meses en la reforma previsional, he defendido una postura con pasión porque creo que es lo correcto y justo. No he criticado a nadie, a ninguna persona, a ningún parlamentario en particular, más bien he criticado una posición política respecto al proyecto de pensiones y eso es absolutamente legítimo en un debate democrático".

Además, acusó estar siendo "basureado y censurado por mi partido y mi bancada, o más bien por una parte de ellos, porque la verdad hoy me siento muy respaldado por las bases, quiénes a su vez no se están sintiendo representados por el actuar de algunos de sus dirigentes".