Chadwick defiende control de identidad ante críticas de Unicef y recuerda que organización cuestionó medida en gobierno de Bachelet

El ministro del Interior, Andrés Chadwick, se refirió nuevamente a los cuestionamientos que realizó ayer la Unicef en contra del proyecto de control preventivo de identidad que incluye a menores desde los 14 años y que está siendo impulsado por el gobierno.

Esto, luego de que el organismo emitiera una declaración en que aseguró que esta iniciativa "no avanza hacia la adopción de medidas para la protección de los niños, niñas y adolescentes frente a amenazas de discriminación" y sostuviera que esperaba que en la discusión parlamentaria "se desestime la incorporación de los menores de edad".

Al ser consultado nuevamente sobre este tema, Chadwick sostuvo que el gobierno tiene "una convicción jurídica de que no estamos transgrediendo ningún tratado internacional ni menos la Convención del Niño. Le hemos comunicado a la Unicef que tenga toda la tranquilidad porque el proyecto que hemos enviado contempla los mecanismos y los procedimientos para evitar, atenuar y controlar lo que a la entidad le preocupa", dijo el jefe de gabinete.

En esta línea, el ministro sostuvo que el organismo "ha mantenido esta opinión" e incluso la dio "en el gobierno pasado de la Presidenta Michelle Bachelet cuando también envió un proyecto para ampliar el control de identidad preventivo".

"La ha mantenido, es su obligación la de llamar la atención, de preocuparse, a efecto de que las legislaciones puedan evitar toda forma de discriminación y abuso. Creemos que en el proyecto que hemos enviado, las hemos contemplado", dijo Chadwick y agregó que "ese el deber de la Unicef y nos quedamos con la tranquilidad de que lo estamos cumpliendo".

Los dichos del ministro se enmarcan en la declaración que emitió el organismo durante 2016, cuando se discutía la "Ley Corta Antidelincuencia". En esa oportunidad, desde Unicef plantearon que la aplicación del Control Preventivo de Identidad para adolescentes a partir de los 14 años, contravenía los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño y de otros tratados internacionales suscritos por Chile, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre los Derechos Humanos".