Chadwick: "No voy a renunciar"

Entre aplausos de los parlamentarios del oficialismo llegó este lunes el ministro del Interior, Andrés Chadwick, junto a su subsecretario, Rodrigo Ubilla, hasta la sesión conjunta de las comisiones de DD.HH. y Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados para dar cuenta del operativo que terminó con la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca.

El gesto de los diputados de Chile Vamos venía a respaldar la gestión del jefe de gabinete en momentos en que desde la oposición ya anunciaron una interpelación en su contra e, incluso, no han descartado acusarlo constitucionalmente para que enfrente las responsabilidades políticas que estarían detrás del fallecimiento del joven de 24 años. Cuestionamientos que se reforzaron luego de que este domingo el propio Chadwick, en su calidad de vicepresidente de la República, confirmara que uno de los efectivos que participó del operativo habría destruido la tarjeta de memoria de la cámara que portaba al momento de la muerte de Catrillanca.

Fue en ese contexto que el titular de Interior enfrentó ayer a la instancia presidida por la diputada Carmen Hertz (PC) y el diputado Iván Flores (DC) y defendió la forma en que La Moneda ha llevado el caso. En su primera intervención, el secretario de Estado, además de lamentar la muerte del comunero, detalló paso a paso cómo se enteró el Ejecutivo -tras avalar las primeras versiones de Carabineros- de que, a diferencia de lo que se había informado inicialmente, los efectivos policiales sí portaban cámaras, cuyo registro audiovisual, aseguró, fue destruido. En ese contexto, reiteró que fue informado el día sábado por el general director de Carabineros, Hermes Soto, quien también asistió ayer a la instancia, de que le "habían mentido" y que apenas tuvo conocimiento de los hechos instruyó una denuncia ante el Ministerio Público.

De la misma forma, el ministro anunció que el gobierno decidió presentar tres querellas en el marco de las aristas del caso, las que serán ingresadas hoy a la Fiscalía de La Araucanía. Una en contra de quienes resulten responsables de haber obstruido la investigación, otra en contra de quienes resulten responsables de la muerte de Catrillanca y, una última querella en contra de quienes resulten responsables del robo de tres vehículos que habría originado el operativo policial.

Asimismo, Chadwick descartó -como lo han solicitado desde algunos sectores de la oposición- una eventual renuncia a su cargo. "No estoy dispuesto a ser ministro del Interior si no puedo cumplir con el deber de dar seguridad a la ciudadanía, esperar que esa seguridad sea siempre con apego a la ley y adoptar las medidas cada vez que ocurran situaciones impredecibles e imprevistas en que no se dé cumplimiento a la ley por parte de las instituciones policiales. Pero mi responsabilidad, y no voy a renunciar, salvo que el presidente de la República me pida lo contrario, es el cuidar a la ciudadanía", sostuvo el ministro, horas antes que se escenificara frente a La Moneda una manifestación convocada justamente para exigir su dimisión.

En esa línea, el jefe de gabinete justificó -mediante una serie de cifras- la necesidad de reforzar con grupos tácticos especializados denominados como "Comando Jungla" la zona de La Araucanía. Así, por ejemplo, aseguró que desde el 2011 a la fecha ha habido en esa región 2.875 actos de violencia (ver nota en página 5). "Estamos en una zona de conflicto, distinta a cualquier parte del país", subrayó Chadwick.

Y pese a que el titular de Interior respaldó a la institución de Carabineros, tras las preguntas y cuestionamientos de los diputados de la oposición que lo emplazaron a hacer una "autocrítica", el ministro señaló subiendo el tono: "Cómo no me va a doler, cómo no me va a irritar, cómo no me va a generar impotencia, cómo no me va a enojar que esa cámara que estaba comprada para eso, para este tipo de operativos y todos los operativos de Carabineros se haya mal utilizado y se haya roto su tarjeta (de memoria), si la compramos nosotros desde el Ministerio del Interior y le señalamos al señor director que era el primer interesado en tener estas cámaras. Diputado me irrita, me irrita y por eso que salí inmediatamente ante la opinión pública, por eso llamé al fiscal, por eso mandé de inmediato la renuncia, por eso me voy a querellar".

Además, tras el encuentro, reveló el diálogo que sostuvo con Soto el sábado: "Lo primero que me dice es 'ministro me mintieron'. Le habían mentido los cuatro miembros que estaban directamente involucrados en estos hechos (..) y fue muy hombre el general Soto cuando me dijo 'me mintieron'".

Cabizbajo y, a ratos, tomando algunos apuntes. Así se le vio ayer al general director de Carabineros en la sesión de la comisión en la que, pese a haber estado citado, por un problema de tiempo, no pudo intervenir.

Pese a ello, Soto escuchó atentamente los cuestionamientos transversales a la institución que lidera. Desde la oposición apuntaron a un "patrón de conducta" en que "se ha falsificado evidencia" y se han hecho "verdaderos montajes", por ejemplo, en la denominada Operación Huracán.

Así, fue a la salida que la autoridad abordó ante la prensa, escuetamente, algunas de las dudas que siguen sin resolverse en el caso de la muerte de Catrillanca.

Al ser consultado sobre la arista que investiga la Fiscalía sobre obstrucción a la investigación, el general director no descartó que el suboficial que habría destruido evidencia lo haya hecho por órdenes de terceros. "Eso lo tiene que establecer la investigación respectiva que lleva adelante el Ministerio Público con los organismos respectivos. No es facultad mía y desconozco la situación", aseguró.

Con todo, Soto quedó citado para el miércoles a la Comisión de Seguridad de la Cámara Baja para, ahora sí, entregar su versión sobre los hechos que nuevamente complican a la institución.