Durante la tarde de este martes el expresidente Sebastián Piñera falleció a sus 74 años en un accidente en helicóptero en Lago Ranco (Región de Los Ríos). Gobernante durante dos periodos -entre 2010 y el 2014 y entre el 2018 y el 2022- Piñera ha sido recordado por varios hitos como parte de su legado.

El 13 de mayo de 2005, el Consejo Nacional de Renovación Nacional fue el hito fundacional de la carrera presidencial de Sebastián Piñera. En aquel cónclave los partidarios de Piñera se enfrentaron a los militantes que proponían volver a apoyar a quien era el presidenciable indiscutido en esos instantes: Joaquín Lavín (UDI). Finalmente con el apoyo de más de dos tercios de los casi 400 delegados presentes, el ingeniero comercial y empresario de RN fue proclamado como candidato a La Moneda. El hecho provocó un quiebre en la derecha. Piñera y Lavín tuvieron que medirse en primera vuelta presidencial en la que también postulaba a Michelle Bachelet (PS). En esos comicios, pasaron a segunda vuelta el candidato de RN y la abanderada socialista y de la Concertación.

A pesar de que Bachelet se impuso en el balotaje, el hecho ungió a Piñera como el presidenciable definitivo de la derecha. Con esas credenciales, volvió a presentarse como candidato en las elecciones de 2009, en las que triunfó en segunda vuelta en contra del expresidente Eduardo Frei.

Tras dejar el gobierno en 2014, Piñera mantuvo el liderazgo del sector con el que regresaría a La Moneda en 2018.

Tras el terremoto del 27 de febrero de 2010 (27-F), ocurrido en los últimos días del primer gobierno de Michelle Bachelet, a Piñera y su administración le correspondió liderar el proceso de reconstrucción. El desafío obligó al gobierno de Piñera a cambiar radicalmente sus planes y a priorizar ayudas sociales y económicas.

Incluso, a pesar de la resistencia de su sector, Piñera debió apostar cambios tributarios y envió al Congreso un proyecto de financiamiento de la reconstrucción, que fue aprobado en julio de 2010. Esta ley generó, entre otras medidas, alzas transitorias y moderadas de impuestos a las grandes empresas, un incremento permanente del impuesto específico al tabaco, un incentivo a la reinversión de utilidades de las pequeñas y medianas empresas -de manera de alivianar su carga tras el daño que sufrieron-, y la rebaja permanente del Impuesto de Timbres y Estampillas para facilitar el emprendimiento.

A ello se sumó endeudamiento interno y externo, y el uso moderado de fondos de la Ley Reservada del Cobre, así como del fondo de estabilización económica y social. También, mediante la Ley Nº 20.469, de octubre de 2010, se incrementó el Impuesto Específico a la Minería, conocido como royalty minero. Ambas leyes generaron ingresos directos, entre 2010 y 2013, de 3.600 millones de dólares. Además, de forma indirecta se produjeron 1.200millones de dólares adicionales.

A casi cinco meses de haber asumido como Presidente, el 5 de agosto de 2010, un grupo de 33 mineros quedaron atrapados en la mina San José, en la Región de Atacama. El trabajo de rescate comenzó 10 horas después y se demoró un total de 69 días.

Quien lideraba las labores era el ministro de Minería, Laurence Golborne, quien comunicó en una de sus primeras vocerías que el escenario para el rescate de los mineros era adverso. Durante más de dos meses las autoridades trabajaron en un plan para lograr el rescate de todos los hombres que se encontraban bajo tierra.

Los mineros llevaban 17 días atrapados en el yacimiento San José, a 700 metros de profundidad, cuando salió a la superficie la primera señal concreta de que permanecían con vida. “Estamos bien en el refugio los 33″, decía un pequeño papel.

En esa oportunidad, Piñera celebró el que sería considerado uno de los principales hitos de su primer gobierno. “Esto salió hoy día de las entrañas de la montaña, de lo más profundo de esta mina y es el mensaje de nuestros mineros que nos dicen que están vivos, que están unidos. Sólo puedo decir en un momento de tanta alegría, viva Chile mierda”, afirmó en ese entonces.

El hito fue reconocido a nivel internacional por la prensa, y el propio expresidente destacó el rescate como parte de su legado.

El 18 de octubre del 2019 fue uno de los principales desafíos que el expresidente tuvo durante su segunda administración. En esa oportunidad, su administración vivió una de las mayores protestas con el estallido social del 18 de octubre, que se generó tras un alza en los pasajes del Metro. La gente se volcó a protestar en las calles, y diversos actos vandálicos se dieron a lo largo del país lo que continuó por meses.

La crisis no solo tuvo efectos sociales, sino que también políticos pues Piñera tuvo que ver la salida de ministros y el enfrentamiento con la oposición por medio de acusaciones constitucionales a sus autoridades. A un mes del inicio del estallido, el gobierno junto a los distintos sectores políticos dieron apertura al inicio de un proceso constituyente para cambiar la actual Carta Magna. Dicha arremetida, tenía como intención canalizar las demandas que se exigían en las calles.

Fue así como se dio lugar al “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución” en noviembre de ese 2019, el que finalmente culminó en el inicio de la Convención Constitucional. Y si bien dicho proceso fracasó, durante su gobierno Piñera fue el encargado de la llevar a cabo dicho proceso, a contrapelo de algunos sectores de la derecha que presionaban por oponerse a cambiar la Carta Magna.

Con todo, el estallido social y la apertura de ese proceso constituyente ha sido uno de los principales hechos recordados en ese segundo gobierno. El propio exmandatario recordó cómo lo enfrentó y los momentos de tensión que hubo en esa oportunidad en La Moneda, entre las discusiones por sacar los militares a enfrentar el orden público, o si finalmente dar apertura a buscar aliviar las protestas a través del proceso constituyente.

Con la llegada del Covid-19 el 2020 todos los gobiernos del mundo se vieron enfrentados a una de las peores pandemias en la historia del mundo. En ese momento, los distintos países tuvieron que hacerse cargo de los fallecimientos por la enfermedad, y la competencia internacional por las vacunas y equipamientos médicos se dio a nivel de naciones.

Piñera optó por tomar la delantera en la negociación de Chile enfrentarse a negociar convenios con empresas internacionales para poder comprar vacunas y reducir el número de fallecidos. Además, se enfrentó a otras complicaciones de la pandemia, como por ejemplo la falta de ventiladores respiratorios y camas de la Unidad de Cuidados Intensivos. Sin embargo, el mandejo de la pandemia por parte de Chile fue evaluado positivamente por distintos referentes, incluyendo al propio Presidente Gabriel Boric.

Adicionalmente Piñera tuvo que hacer frente al impacto económico que significó la pandemia en el país. Chile además se vio enfrentado a medidas restrictivas para la población y cuestionamientos de parte de la oposición a algunas autoridades, como el en ese entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Con todo, finalmente con el paso del tiempo el gobierno fue evaluado positivamente en esta materia y el propio expresidente lo destacó como parte de su legado.