Colectivo Socialista propone la creación de una mesa “rotativa” y “compuesta por siete integrantes” para la conducción de la Convención

La primera sesión de la Convención Constitucional se realizará el próximo domingo 4 de julio en el edificio del ex Congreso Nacional en Santiago. Será una instancia clave, ya que los convencionales deberán elegir -entre los mismos 155 miembros- a un presidente y vicepresidente.

Durante esta semana, los siete constituyentes del pueblo mapuche proclamaron a Elisa Loncón para presidir la Convención que redactará la nueva Constitución. En esa misma línea, ayer el Frente Amplio publicó un comunicado en el cual respaldaron a la profesora y anunciaron que apoyarán su candidatura.

En ese sentido, en una declaración publicada durante este domingo, el Colectivo Socialista planteó un sistema de conducción distinto para la Convención: “Consideramos fundamental superar la lógica vertical y restringida de solo una presidencia y una vicepresidencia establecidas en la reforma constitucional. Proponemos, en cambio, una mesa colegiada, amplia, paritaria, plurinacional, inclusiva, representativa de las regiones, con enfoque cultural y rotativa, compuesta por siete integrantes”.

Asimismo, agregaron que el mecanismo que proponen “debe cumplir con criterios de integración que reflejen la diversidad de este nuevo Chile que emerge, el funcionamiento dialogante y democrático de la Convención y proporcionen garantías para el cumplimiento de la tarea encomendada”.

Además, los miembros del Colectivo Socialista -compuesto por “militantes e independientes, entre los cuales se cuentan varios nombres que reúnen todas las capacidades para integrar la mesa y contribuir a la conducción de este esfuerzo colectivo”- señalaron que en caso de implementar dicha mesa y de “acordar criterios esenciales para el funcionamiento inicial de la Convención”, proponen la creación de un reglamento provisorio que “facilite el comienzo del trabajo autónomo de esta instancia y el fin de la injerencia indebida del gobierno, con un plazo acotado que marque el inicio de su vigencia y su caducidad. El objetivo es poner la Convención en marcha”.

Finalmente, hicieron un llamado al diálogo “amplio, transparente y generoso de todas y todos los constituyentes para garantizar una conducción que permita a la Convención estar cuanto antes desplegada en los territorios activando el más amplio y profundo proceso de participación popular que haya vivido Chile jamás”.