Cómo Trincado pasó de no observar ningún incumplimento grave a indignarse con la corrupción

“Don Ricardo Trincado, por favor”, expresó el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS), al cederle la palabra, el pasado 17 de octubre, en plena discusión de la Ley de Presupuestos.

Ese día, Trincado (PS), quien hasta este lunes era el encargado del Programa de Asentamientos Precarios del Ministerio de Vivienda (Minvu), acompañó a Montes y a la subsecretaria Gabriela Elgueta a defender el presupuesto de la cartera ante la Cuarta Subcomisión Mixta, presidida por el senador José Miguel Insulza (PS).

En las dos sesiones desarrolladas en esa jornada, al jefe de Asentamientos Precarios (unidad a cargo de buscar estrategia para erradicar campamentos) le correspondió hablar y responder las críticas, incluso del oficialismo, por el mal uso de recursos públicos contemplados para ayudar a pobladores en situación vulnerable. Una de las más severas fue la senadora Claudia Pascual (PC), quien remarcó a las autoridades del Minvu su preocupación por el desvío de fondos fiscales.

“Haciéndome cargo de la crítica respecto del enfoque, no ha sido en esta presentación mi intención, y si se ha entendido así, pido las disculpas, ni de minimizar ni de deslindar responsabilidades en esta crisis”, respondió Trincado, aludiendo a la seguidilla de escándalos por el traspaso irregular de platas fiscales a fundaciones ligadas a grupos políticos, entre ellas, Democracia Viva que fue formada por militantes de Revolución Democrática (RD).

“Los antecedentes que relevamos son antecedentes que buscan dar cuenta de aquellos elementos que están en la base o que han posibilitado la corrupción, corrupción que siempre es de las personas, ¡siempre! ¿Frente a ello qué hacemos? Desde luego que nos indignamos, naturalmente, pero tenemos que ser capaces institucionalmente de incorporar mejoras que cierren esas brechas y, eso es lo que ha planteado el ministerio: realizar con rapidez, con transparencia, con todos los antecedentes arriba de la mesa”, agregó el jefe de Asentamientos Precarios al explicar algunas modificaciones a la partida del Minvu, que buscaban elevar las exigencias y controles para la entrega de fondos a fundaciones que hacen trabajo social en campamentos.

No obstante, meses antes, a manos de Trincado había llegado una denuncia de funcionarios de la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda de Antofagasta por los contratos que habían sido asignados a Democracia Viva. Aquella denuncia alertaba sobre el conflicto de interés entre militantes de RD, entre ellos el exseremi del Minvu, Carlos Contreras, y el representante legal de aquella fundación, Daniel Andrade, quien era pareja de la diputada Catalina Pérez (RD). Contreras, por su parte, había sido jefe de gabinete de la misma legisladora representante de Antofagasta.

A ello se sumaban otras anomalías reportadas, por ejemplo, como la ocurrida con la fundación Procultura.

Estos episodios fueron resumidos en un informe, que fue firmado por el jefe del Departamento de Asentamientos Precarios, Ricardo Trincado.

Sin embargo, en su análisis, Trincado minimizó la gravedad de los hechos. “Respecto de las materias administrativas no se observa incumplimientos graves, se observa una actuación proactiva del SEREMI en corregir las deficiencias”, decía el informe elaborado por profesional socialista, quien agregó que “en definitiva, la situación de la Región de Antofagasta parece haber sido parte de una dinámica existente en la operación habitual del Programa de Asentamientos Precarios que resulta adecuadamente enfrentada por el SEREMI mediante la dictación de procedimientos regionales y el encargo de una auditoría al respecto”.

Este documento está hoy está en poder de la Fiscalía y es uno de los antecedentes que entregó el ministro Montes, quien este lunes le pidió la renuncia a Trincado.