Consejeros de derecha aprueban informe de la comisión mixta y oficialismo pide atrasar votación final del texto para evaluar recurrir al árbitro del proceso

PROCESO CONSTITUCIONAL: 23 de septiembre del 2023
Se realiza la sesión plenaria número 16 del Consejo Constitucional en el hemiciclo de la Cámara de Diputados del ex Congreso Nacional. Foto: Jesús Martínez, Agencia Uno.

Las propuestas de solución para las 32 normas en disputa fueron aprobadas por 32 votos a favor y los 17 consejeros de izquierda en contra. Los representantes del Partido Comunista abrieron la puerta para reclamar la vulneración de una de las bases institucionales y por lo mismo el bloque pedirá aplazar la votación final del texto íntegro que, en principio, está fijada para la tarde de este jueves y así respetar los cinco días de plazo que hay para alegar ante el Comité Técnico de Admisibilidad.


El penúltimo pleno del Consejo, que iba a ser un simple trámite, terminó con una pequeña advertencia de último minuto invocada por parte de los representantes comunistas.

La sesión de este lunes estaba convocada para votar el informe de la comisión mixta, es decir, las propuestas de solución a las 32 normas que se habían derivado a esta instancia entre las que venían las nuevas redacciones para los artículos sobre contribuciones, objeción de conciencia, migrantes, entre otras materias.

Luego de horas de debate, con intervenciones que fueron subiendo el tono de lado y lado, el pleno votó el informe y el resultado fue el evidente: 32 votos a favor de la derecha y 17 en contra de la izquierda. El consejero Edmundo Eluchans (UDI) no pudo asistir a la sesión por problemas familiares, pero el consejero Carlos Recondo (UDI), en su nombre, pidió que quedara constancia de que el ánimo de Eluchans era aprobar.

Así, la única sorpresa del día vino por parte de los representantes del Partido Comunista en el proceso constitucional al sugerir que habría voluntad de reclamar ante el Comité Técnico de Admisibilidad (CTA), el árbitro que vigila el respeto de las 12 bases institucionales.

El primero en decirlo fue el comisionado Alexis Cortes. “Se define al pueblo como una nación única e indivisible, aunque las bases señalan que la soberanía reside en el pueblo a diferencia del texto vigente que la sitúa en la nación. Torcidamente se vulnera una de las bases”, afirmó el experto. Un asunto que, en todo caso, ya había advertido por el comisionado Domingo Lovera (RD) en una sesión de la comisión mixta.

Sus palabras hacen referencia a una norma, que viene en el informe de la comisión mixta, y que establece que “la soberanía residen en el pueblo de Chile, nación única e indivisible”. La base institucional, escrita en la Constitución vigente y que es resguardada por el CTA, plantea que “Chile es una República democrática cuya soberanía reside en el pueblo”.

Fuentes del oficialismo comentan que el PC siempre ha empujado la opción de reclamar vulneración de bases institucionales, pero el bloque de izquierda había optado por no hacerlo. Sin embargo, ahora los comunistas volverán a plantearlo.

Por lo mismo, el consejero Fernando Viveros (PC) al final del pleno hizo un punto de reglamento. Esto para decir que el plazo para recurrir al CTA es de cinco días desde que se aprobó una norma en el pleno y ese plazo vencería el sábado. Lo dijo para argumentar que, por lo tanto, el pleno que se va a citar el jueves en la tarde debería aplazarse ya que a esa fecha aún no existirá texto íntegro para someterse a votación debido a que el plazo para recurrir al árbitro aún seguirá abierto.

La delegada de la bancada RD, Paloma Zúñiga, también abordó este punto de los plazos. “El reglamento permite que una vez terminada la votación de hoy día, se esperen cinco días para que eventualmente si algún consejero quisiera enviar la propuesta al Comité Técnico de Admisibilidad esto se haga”, dijo Zúñiga.

Para recurrir el requerimiento tiene que ser firmado por 10 consejeros. Fuentes de la izquierda comentan que la decisión no ha sido tomada y, en caso de que el PC proponga tomar una definición al respecto, el objetivo es que sea algo unánime para así mantener la unidad del bloque. Otras fuentes añaden que la jugada sería principalmente una maniobra para ganar tiempo y dilatar la última votación del Consejo, de manera de que el texto no quede listo esta semana y se atrase para la próxima.

La reunión de delegados deberá zanjar para cuándo se citará el último pleno del órgano redactor.

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