Convencionales UDI piden a la mesa de la Convención ajustar tiempos de la propuesta de cronograma y que no se considere la prórroga de tres meses

Los representantes de la UDI en la Convención Constitucional enviaron esta jornada un oficio a la Mesa directiva del órgano encargado de redactar una nueva Constitución para Chile, pidiendo que se ajusten los tiempos de la propuesta de cronograma de la instancia.

En concreto, los gremialistas exigen que no se considere dentro de los tiempos de trabajo la eventual prórroga de tres meses que puede solicitar la Convención al cabo de los 9 meses que le fueron destinados para redactar la nueva Carta Magna.

“Parece un absurdo planificar acciones para poder entregar una propuesta constitucional hasta la última semana del plazo ya extendido, considerando el tiempo perdido en estos casi 4 meses donde aún no podemos debatir sobre los temas de fondo que la ciudadanía nos exige, siendo del todo esperable que ocurran imprevistos. Ello más aún, considerando la situación sanitaria de pandemia en la que nos encontramos, la cual podría atrasar las actividades de participación ciudadana calendarizadas ante un eventual aumento de casos”, aseguraron los convencionales UDI en su misiva.

Esto luego de que ayer la mesa directiva liderada por Elisa Loncon (Mapuche) y Jaime Bassa (Ind., CS) enviaran ayer a los convencionales la propuesta de los tiempos de trabajo, donde se incluyó, además, la eventual realización del plebiscito dirimente aprobado en el reglamento del organismo. Según la planificación, las primeras normas constitucionales se votarían en el pleno el próximo 11 de enero. Con esos plazos sobre la mesa, ningún contenido sería zanjado antes de los comicios presidenciales del 21 de noviembre.

Dentro de los argumentos para rechazar la propuesta de cronograma están: “La facultad de solicitud de prórroga, que es competencia exclusiva de la Presidencia y del tercio de los miembros de la Convención, termina siendo vulnerada. La razón de ello es que, al considerarse el tiempo extraordinario dentro del cronograma de trabajo, esta facultad se convierte en una obligación”. Y también se señala que “el plazo máximo para la redacción de la propuesta de nueva Constitución es de nueve meses, y la prórroga solo puede ser solicitada quince días antes del plazo de vencimiento de nueve meses. Así, el espíritu del precepto es claro: se deben hacer todos los esfuerzos para redactar la propuesta de Constitución en nueve meses, y sólo en el evento extraordinario en que ese tiempo no sea suficiente, se pude solicitar una prórroga”.

“Al considerarse en el cronograma el tiempo de prórroga, se vulnera el carácter excepcional y eventual de ésta, y se burla el requisito temporal de quince días de anticipación para la solicitud de la prórroga”, agregaron.

Mientras que en el marco del debate por el cronograma, el convencional Marcos Barraza (PC) sugirió que a los 6 meses se reevalúen los plazos para ver la posibilidad de extender el trabajo de la Convención por más de un año.

“Incorporaría al cronograma, que al sexto mes, cuando cambie la mesa directiva, se establezca una etapa de evaluación del tiempo transcurrido y una proyección respecto de los tiempos que se tienen que vivir para el término de la Convención. Yo creo que esas evidencias y esos datos son las que pueden permitir tomar decisiones, por ejemplo si la Convención tuviese que prolongarse más allá de los 12 meses”, indicó.

Por otro lado, durante esta jornada se conoció la decisión del convencional Ind electo por cupo Evópoli, Bernardo de la Maza de renunciar a Vamos por Chile.

“Creo que no corresponde que se hable de los 37 sino que de los 36, porque he decido renunciar a mi participación como constituyente de este grupo”, dijo.

Agregó que “quiero agradecer a Evópoli que me acogió con tanto cariño ya ha respetado mi independencia (...) aquí nos une el deseo de hacer una buena Constitución y creo que tenemos la oportunidad maravillosa de irnos ganando a la ciudadanía”.