Convergencia Progresista se diluye y aumenta desorden en la oposición
Desde el bloque PS, PPD y PR admiten en privado que no han habido coordinaciones y que no hay agendadas nuevas reuniones.
Lejos están aquellos lunes en el gobierno anterior, cuando los presidentes de los partidos de la ex Nueva Mayoría se reunían semanalmente y participaban del comité político ampliado en La Moneda. Hoy el escenario es diametralmente opuesto.
Ya entrada la segunda semana de marzo -en el segundo año de la administración de Sebastián Piñera- y con el Congreso de vuelta en sus funciones, no se ha materializado ninguna reunión entre los timoneles de los partidos de la oposición. En el sector reconocen, que tampoco se vislumbra alguna fecha para una nueva cita.
De hecho, la última vez que hubo una reunión pública de Convergencia Progresista -la coordinación formada por el PS, el PPD y el PR- fue hace cerca de dos meses. En aquella ocasión, los presidentes de esas colectividades se reunieron con el bloque formado por PC, el PRO y la FRVS. Ahí, los presentes acordaron mantener el diálogo y una buena coordinación, pero, según miembros de esos partidos, no ha habido contactos entre los dirigentes desde entonces.
Los propios partidos del bloque, creado en 2018, durante ese año se reunieron cada 15 días, lo que contrasta con la situación actual.
Así, algunos líderes de Convergencia Progresista afirman que durante marzo los partidos estarán concentrados en la interna de sus tiendas y en la situación de la oposición en general, y no en la profundización del bloque de coordinación. Esto, ya que durante este mes están en juego dos elementos claves para la unidad opositora: el futuro del pacto administrativo en la Cámara de Diputados y la estrategia legislativa respecto a la reforma tributaria y los otros proyectos venideros.
Además, tras el receso de febrero, varios personeros de oposición criticaron al sector por la "ausencia de verano". De hecho, durante las vacaciones, no se articularon vocerías ni se dejaron representantes designados en Convergencia Progresista, ni en los otros partidos opositores.
A lo anterior se suma que el 26 de mayo se realizarán las elecciones internas del PS y, algunos en el bloque sostienen, ese elemento podría distraer al partido de lo que ocurre en la Convergencia.
Críticas cruzadas
Lo cierto es que hay otro factor que ha marcado el comienzo de 2019 en el sector: las críticas cruzadas que agudizan el desorden y, según reconocen desde la oposición, la falta de un proyecto común. En esa línea, el presidente del PS, Álvaro Elizalde, afirmó este lunes en Radio Pauta que parte de esto se debe a que hay actores, como "la propia DC y el Frente Amplio (FA) que han señalado que están en una lógica de perfilamiento propio, pero nosotros creemos que tenemos que priorizar el entendimiento del conjunto de la oposición para tener propuestas comunes".
En tanto, desde la DC diferentes dirigentes respondieron a las palabras del timonel socialista. El presidente del partido, Fuad Chahin, señaló que "no vamos a renunciar a perfilarnos. Estoy convencido que para poder recuperar la mayoría tenemos que recuperar el posicionamiento político de la DC".
A su vez, el diputado y posible próximo presidente de la Cámara, Gabriel Sílber, respondió que "no podemos confundir unidad con uniformidad" y que "esa diversidad bien trabajada puede ser una oportunidad".
En tanto, el jefe de bancada de diputados DC, Gabriel Ascencio, afirmó que quiere una "articulación de la oposición, pero no uniformidad". Por su parte, el subjefe de bancada, Daniel Verdessi, lanzó también dardos en otra dirección: "existe gente en el FA que está a la derecha nuestra, categóricamente".
Todo esto en medio de las gestiones de la DC y del propio Sílber -quien hoy sostuvo encuentros con dirigentes del FA- para que se confirme el pacto administrativo, que sigue en duda. b
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