Corpesca: Orpis reinstala la discusión sobre financiamiento a la política

Jaime Orpis se paseaba de un lado para otro al interior de la sala del Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, donde se desarrolla el único juicio por casos de financiamiento irregular a la política, Corpesca, y cuyo principal acusado es él.

Eran cerca de las 10.00 de este lunes y tras un break, el exsenador estaba a punto de volver al estrado donde horas antes había comenzado su declaración.

"Ahora entro fuerte", le dijo Orpis a uno de los intervinientes del caso antes de sentarse nuevamente ante las cuatro juezas que atentas escucharon su relato.

"No solo fue Corpesca quien me financió la campaña", afirmó el exlegislador, dejando atrás la voz trémula con la que había iniciado su testimonio.

"Otras seis empresas me contribuyeron a financiar, no solo mi campaña senatorial, sino que también la campaña del candidato a diputado Nino Baltolu", agregó el exparlamentario frente al asombro de varios en la sala.

Según antecedentes de la causa, el Ministerio Público había detectado que asesores de Orpis extendieron boletas a otras firmas, pero tras ser interrogado por la fiscal Ximena Chong sobre estos servicios durante la investigación, el exmilitante de la UDI había guardado silencio.

Una reserva que terminó este lunes, cuando Orpis, en un intento por reforzar una de sus líneas de defensa -cuyo objetivo es desvirtuar la acusación de cohecho y acreditar que los aportes de la pesquera correspondían a donaciones para campaña, a su juicio, una práctica habitual de la política por esos años- decidió entregar detalles de la manera cómo solicitó esos fondos a varias empresas, mencionando a SQM, Entel, Gtd Comunicaciones, la minera Quiborax, la compañía ligada al grupo Avícola Ariztía, Agrícola Tarapacá y Costanera, matriz de las empresas Forus de la familia Swett. "Me dio, su señoría, Entel, Costanera, Gtd", dijo Orpis, agregando que lo mismo hizo SQM, Quiborax y Agrícola Tarapacá.

Y luego agregó: "Tuve las siguientes reuniones: en el caso de Soquimich, con Patricio Contesse, si mal no recuerdo en calle Los Militares en Santiago".

"En el caso de Entel me reuní con Richard Büchi, en la oficina que tenía ubicada en el edificio empresarial en Santiago. En el caso de Quiborax fue con Allan Fosk", agregó, señalando que también hizo lo mismo con Manuel Ariztía.

"Me tocó conocer a don Manuel Ariztía en Iquique. Le pedí una reunión que se desarrolló en Melipilla. En el caso de Costanera, me reuní con Alfonso Swett padre, en su oficina. En el caso de Gtd, me reuní con Carlos Casanueva en la oficina de calle Huérfanos", explicó.

El exsenador entregó incluso detalles de algunos de los aportes recibidos. "De Soquimich fueron $ 4,5 millones; en el caso de Entel fueron $ 10 millones. De Quiborax fueron $ 15 millones. De Costanera, $ 2 millones", fue parte del testimonio de Orpis.

El exlegislador explicó, además, que en la época se estaba implementando el sistema de aportes reservados de empresas -correspondiente a la legislación anterior-, donde dijo que nadie sabía "qué se recibía y cuánto", por lo que sus contactos fueron realizados también en reserva.

Del mismo modo, el exparlamentario afirmó ante las magistradas que su rol como senador implicaba que figurara como jefe de campaña de la UDI en la región que representaba en el Congreso (Tarapacá), debiendo ayudar a financiar a candidatos del partido a alcaldes, concejales y diputados. Con esto, Orpis reforzó la tesis de su defensa respecto de que los recursos recaudados no eran para él, sino que para ayudar a financiar distintas campañas del partido.

La Tercera intentó, sin éxito, contactarse con cada uno de los empresarios mencionados por Orpis. La fiscalía, a través de una instrucción a la PDI, también quiso obtener su versión de los hechos, pero según antecedentes de la causa, la mayoría guardó silencio. Solo Fosk, de Quiborax, prestó declaración señalando que tuvo una conversación con Orpis por teléfono.

Durante la investigación, la fiscalía mandó la información sobre estas empresas al Servicio de Impuestos Internos, en virtud del artículo 162 del Código Tributario, que establece la exclusiva facultad de ese servicio para ejercer querellas por delitos tributarios y, con ello, perseguir penalmente a las empresas.

Según fuentes ligadas al Ministerio Público, también se detectó que estos aportes eran distintos a los de Corpesca, porque se trataba de pagos aislados en el tiempo y con cifras diferentes. Corpesca, en cambio, realizó aportes sostenidos en el tiempo, por montos cercanos a los $ 2 millones y durante varios años.

Sin embargo, entre algunos intervinientes se resiente que la fiscalía no haya insistido en la persecución de estos otros posibles delitos tributarios, y por el contrario, informó al tribunal su decisión de no perseverar la investigación contra estos hechos.

El abogado defensor de Orpis, Sergio Rodríguez, explicó que en la audiencia de preparación de juicio oral la fiscalía tampoco aportó estos antecedentes como medios de prueba.

"Todos los antecedentes de las empresas que financiaron al senador en 2009 fueron objeto de investigación durante la causa. Pero como respecto de esos hechos no se formularon cargos, esa prueba no fue ofrecida por el Ministerio Público. Fuimos nosotros como defensa quienes la ofrecimos y vamos a exhibir toda la evidencia relativa a estos aportes", dijo.

Inquieto, concentrado y acompañado de su mujer, Ana Luisa Jouanne, ha llegado hasta el Centro de Justicia el exsenador Jaime Orpis.

Este lunes comienza la séptima jornada del juicio oral en su contra, ocasión en que se espera que se desarrolle el segundo día de declaración del exparlamentario.

Jouanne también es testigo de la causa, por lo que no puede ingresar a la sala donde se desarrolla el juicio, sino que se queda afuera, sentada y trabajando en un computador portátil.

Cuando hay declaraciones, las sesiones no se transmiten de forma online, lo que para la familia de Orpis, según han dicho, representa un punto en contra: la idea es que audiencia conozca la versión del exsenador.

Para este lunes, según una minuta elaborada por la defensa de Orpis, el exsenador detallará cómo obtuvo los aportes de Corpesca, con quiénes se reunió y cómo llegó tener pagos periódicos desde la pesquera.