Crisis de la Iglesia marca cita de Piñera con Papa Francisco

"Es un ramo de olivo, que es signo de paz, para que su gobierno sea de paz", le dijo hoy el Papa Francisco al Presidente Sebastián Piñera, cuando le hizo entrega de una escultura en la Biblioteca papal, en el Vaticano, donde también estaba presente la primera dama, Cecilia Morel, y parlamentarios y empresarios de la comitiva presidencial que acompaña a Piñera en su gira a Europa. "No hay camino hacia la paz, la paz es el camino", respondió, con una sonrisa, el Mandatario.

La escena se produjo cuando la prensa tuvo acceso al encuentro, donde la comitiva saludó a la máxima autoridad de la Iglesia y se intercambiaron obsequios. Piñera le regaló un lapislázuli y una estola tejida a mano por la artesana Mireya Bustos, mientras que el Papa también le entregó cuatro textos.

De forma previa, Piñera ya se había reunido a solas con el Pontífice en la Santa Sede.

La cita duró 32 minutos y estuvo marcada por la crisis que atraviesa la Iglesia Católica en Chile, en medio de las denuncias de abusos sexuales y la expulsión del sacerdocio de Cristián Precht y Fernando Karadima.

De hecho, según indicaron en La Moneda, durante la cita el Papa le comunicó personalmente a Piñera que el Vaticano emitiría luego un comunicado anunciando la remoción del estado clerical del arzobispo emérito de La Serena, Francisco José Cox, y del obispo emérito de Iquique, Marco Antonio Órdenes, ambos denunciados en causas de abusos sexuales (ver páginas 2 y 3).

"Conversamos sobre la situación difícil que vive la Iglesia en Chile y, sobre todo, compartimos la esperanza de que la Iglesia pueda vivir un verdadero renacimiento y recuperar el cariño, la cercanía del pueblo de Dios y pueda seguir jugando el importante rol que juega la Iglesia en nuestro país", dijo Piñera tras el encuentro, excusándose de responder preguntas de la prensa.

La reunión, según transmitió Piñera a la comitiva que lo acompaña, fue cordial y duró más de las audiencias habituales concedidas por el Papa. En ella, además, según comentaron algunos parlamentarios, el Presidente le habría pedido al Pontífice mayor celeridad en las nominaciones pendientes en la Iglesia chilena. Esto, en un contexto de indefinición respecto de la situación del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien junto a todo el Episcopado chileno renunció en mayo pasado.

"Tal como el Presidente explicó, en el fondo se compartió el propósito de que la Iglesia pueda renovar rápidamente a sus autoridades y que pueda funcionar con normalidad", afirmó el senador de RN Andrés Allamand, quien forma parte de la delegación presidencial.

El parlamentario agregó, respecto del posible reemplazo de Ezzati, que "ese es un tema que le corresponde a la Iglesia definir, pero que lo importante es que se tomen las decisiones rápidamente".

Poco después de que Piñera entregara su declaración pública sobre el encuentro con el Papa, el Vaticano informó la remoción de los obispos Cox y Órdenes. La decisión de la máxima autoridad de la Iglesia fue leída como una buena señal por el Ejecutivo y el oficialismo. Esto debido a que, sostienen, remarca que los casos de abusos fueron un tema relevante de la reunión y se transmite la intención de dar paso a una "nueva etapa" en la relación entre Chile y el Vaticano, la que -para algunos- era más bien tensa luego de que el Papa se mostrara, en 2015, favorable a que nuestro país dialogara con Bolivia por una salida soberana al mar.

Hoy la primera dama también expresó su preocupación por la crisis de la Iglesia. "Ahí es donde tenemos que trabajar especialmente las autoridades, sobre recuperar la confianza, recuperar el respeto", dijo.

El Mandatario también confirmó que durante el encuentro con el Papa abordaron la situación política de Latinoamérica, particularmente de Venezuela y Nicaragua, así como también algunas iniciativas del gobierno en materia de migración y medio ambiente.